Vinicius responde a Gavi tras su feo gesto en El Clásico señalando el 0-4: Sí, pero

El partido de anoche en el Santiago Bernabé es de los que escuecen, y mucho. El resultado de 0-4 deja la imagen del Real Madrid muy tocada. Un equipo no había encontrado su juego en este principio de temporada, se ha visto superado por el eterno rival, y en casa.

La segunda parte del equipo de Carlo Ancelotti es sin duda para olvidar.  Muchos jugadores se desconectaron del partido, pero sobre todo los delanteros. Mbappé acabó desaparecido en combate, cayendo una y otra vez en el fuera de juego. Además tuvo las oportunidades más claras del partido y no supo aprovecharlas.

Por su parte, Vinicius Jr, aunque lo intentó, lo cierto es que tampoco tuvo su noche. El brasileño fue poco a poco apagándose y mostrando su frustración. De ahí que en el minuto 80 le sacaran una tarjeta amarilla por una entrada a Pedri. Una sanción que el delantero protestó ostensiblemente jugándose la expulsión. Sin embargo, lo peor estaba por llegar para Vinicius.

El encontronazo de Vinicius y Gavi

A falta de tres minutos para el término del encuentro, Hansi Flick decidió dar entrada a Gavi. El jugador sevillano ha vuelto de su grave lesión tal y como se fue. Jugando a una intensidad más por encima del resto, y sin olvidar cuentas pendientes. Así, llegó un encontronazo con Vinicius en la banda izquierda. El de los Palacios sujetó al delantero brasileño, y tras señalizar la falta el colegiado, Gavi se dirigió a él para intentar provocarle.

El jugador culé quería la segunda tarjeta para el delantero merengue y tuvo un feo gesto al recordarle como iba el marcador con cuatro dedos de la mano y diciéndole “cuatro”. Un gesto poco deportivo que tuvo una rápida respuesta según han desvelado en ‘El Chiringuito de Jugones’.

Según parece Vinicius no se quedó callado y le respondió con la siguiente frase: “Sí, sí, pero el lunes me voy a por el Balón de Oro”. Sin duda no es la respuesta más deportiva que pudo dar el delantero. Pero la provocación del jugador culé no es de recibo, más aún en un partido que se caracterizó por la nobleza de los jugadores de ambos conjuntos.