El Madrid no puede permitirse caer, el calendario que le viene puede abrir una crisis

Lo vivido en la noche de ayer en Jeddah recordó casi punto por punto a lo ocurrido el 26 de octubre del año pasado. Ese día el Clásico se disputó en la jornada 11 en el Santiago Bernabéu, y el Barça ganó por 0-4.

Desde esa derrota el Real Madrid vivió una crisis de juego y resultados de la que le costó mucho esfuerzo salir.  Muchos piensan ahora que tras el nuevo varapalo en la Supercopa de España, la historia podría volver a repetirse. Sin embargo, esta derrota del equipo de Ancelotti llega en el peor momento, porque el calendario no le da respiro alguno.

El calendario no da tiempo para una crisis

Los blancos tienen hoy un día de descanso tras su regreso de Arabia Saudí, pero la semana viene cargada de partidos. Los jugadores y el cuerpo técnico no tendrán demasiado tiempo para lamerse las heridas. Y es que a la vuelta de la esquina hay una eliminatoria directa de Copa del Rey. El próximo jueves a las 21.30 en el Santiago Bernabéu, los de Ancelotti tendrán que mostrar su mejor versión ante el Celta de Vigo. El equipo gallego llega con la intención de aprovechar el bajonazo merengue para apearles de la competición.

Pero el del Celta no será el único partido tras su regreso de Jeddah esta semana. El domingo a las 16.15, también en Madrid se enfrentarán a Las Palmas en Liga. Un encuentro en el que deberán seguir manteniendo el pulso con el Atlético de Madrid por el liderato. Y de paso seguir aventajando al equipo de Flick en cinco puntos.

El resto del mes de enero, el calendario seguirá sin darles un respiro. Así, el miércoles 22 a las 21.00 regresa la Champions al Bernabéu para recibir al RB Salzburg. El sábado 25, viajarán a Valladolid para enfrentarse a las 21.00 al pucela. El 29 viajarán a Brest, para disputar la última jornada de la Champions League. Y para rematar la última semana, los de Ancelotti se las verán contra el RCD Espanyol.

Un partido cada tres días, desde hoy hasta el final de mes. Por lo que el Real Madrid no puede permitirse una nueva crisis como la de octubre. De ser así, puede complicarse y mucho lo que resta de temporada. Y de paso, que alguna cabeza corra cierto peligro.