DonDiario Florentino y su particular ‘vendetta’ contra el Lille: el presidente, muy motivado
Para el presidente del Real Madrid la victoria esta noche tiene un doble valor, se cobraría su particular venganza
Hay una máxima en el mundo del fútbol que habla sobre que este deporte siempre ofrece la posibilidad de una venganza. Normalmente, esta afirmación se refiere a poder resarcirse de duras derrotas o resultados abultados. Pero en esta ocasión el fútbol le da una oportunidad de ‘vendetta’ a Florentino Pérez.
Y es que esta noche a las 21.00, el Real Madrid se enfrentará en la segunda jornada de la Champions League al Lille francés. El encuentro que se celebrará en el estadio Pierre-Mauroy, tenía el morbo del reencuentro de los hermanos Mbappé. Pero el hermano pequeño de Kylian se ha lesionado. Sin embargo, el protagonismo estará también en el palco, donde Florentino Pérez tiene una cuenta pendiente con los directivos del Lille, y se llama Leny Yoro.
La ‘vendetta’ de Florentino
Hay que recordar que el principal objetivo del mercado de verano, una vez atado Mbappé, era el fichaje del joven central del Lille. Leny Yoro era la apuesta de los blancos para rejuvenecer el puesto de central ante la salida de Nacho Fernández y las edades de Alaba y Rüdiger. Sin embargo, cuando todo parecía ir bien encaminado, el jugador acabó fichando por el Manchester United.
Detrás de esta repentina decisión, en el club blanco siempre han visto presiones desde el entorno del jugador, pero también desde la directiva del Lille. Presionaron al jugador para que aceptase la oferta más suculenta de los ingleses en detrimento del proyecto deportivo que ofrecía el Real Madrid. El club inglés pagó 63 millones al Lille y le puso un sueldo de 10 millones de euros a un jugador de 18 años. Unas cifras fuera de mercado.
Desde entonces Florentino tiene la espina clavada por no haber podido sacar a Yoro del Lille. El jugador ya no está en el radar blanco, al menos por unos años, pero esta noche el presidente blanco podrá cobrarse una pequeña ‘vendetta’. Si el Real Madrid consigue ganar en Francia, no borrará el pasado, pero al menos quedará el regusto de una victoria con valor doble.
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