¿Qué les falta a Tamara Falcó e Íñigo Onieva?. La cuenta pendiente en su aniversario

El próximo lunes día 8 Tamara e Íñigo celebran su año de casados.  Después de superar muchas dificultades. Infidelidades, salidas nocturnas y rupturas.

Su boda fue una celebración muy esperada  y llenó portadas de la prensa rosa. Problemas con el vestido de novia, que se solucionaron con un maravilloso diseño de Carolina Herrera.

Viven en una casa, valorada en 1,5 millones de euros  en la lujosa urbanización de Puerta de Hierro.

Se les ve felices. Durante este año han viajado por medio mundo y se apoyan mutuamente en sus respectivos proyectos laborales.

Una de las grandes ilusiones de Tamara Falcó, sería ser madre, aunque ha declarado que si no tiene que ser madre, no lo será porque Dios no lo querrá.

Incluso han recurrido a métodos y procesos médicos no muy bien vistos por los más religiosos. En unas declaraciones a la revista ‘Hola’, Tamara contó que se estaba sometiendo a la Naprotecnología. Una técnica alternativa a la reproducción asistida.

Deseosos de tener un hijo

Esta técnica ayuda a conocer las causas de la infertilidad y con tratamiento médico, se complementa con el ciclo de fertilidad de la mujer para concebir un hijo de forma natural.

Tamara ha declarado en más de una ocasión que continúa sintiéndose como en una nube, como si estuviera de “luna de miel”.

En ‘El Hormiguero’ salió el tema de los regalos de boda, y comentó que algunos invitados no habían hecho regalo de boda.

No reveló ningún nombre y aclaró que Íñigo Onieva prefería mantener su vida privada en un segundo plano."Íñigo no me deja decir nada al respecto, ya meto la pata lo suficiente", explicó entre risas.

También explicó que le daba lo mismo irse a dormir enfadada  porque cuando tiene sueño todo le molesta.

Reconoció que se encomendaba a Dios cuando tiene problemas: "Realmente noto que Jesús está ejerciendo su fuerza.Todas las discusiones o conflictos que puedas tener se solucionan teniendo fe", explicó.