Gustavo, muy dolido, habla de su veto en el homenaje a Mª Teresa Campos

El pasado lunes a las 20:00 horas, la Parroquia Santa María de Caná en Pozuelo de Alarcón fue el escenario de un emotivo homenaje a María Teresa Campos. Amigos y familiares se reunieron para recordar a la destacada comunicadora, quien habría cumplido 83 años el martes siguiente. Sus hijas, Terelu y Carmen Borrego, adelantaron la misa para coincidir con la publicación de su revista de cabecera el miércoles.

Lo que estaba planeado como un acto íntimo y sentimental se vio envuelto en polémica debido a ciertas ausencias, particularmente la de Gustavo, el chófer de María Teresa.  Campos lo consideraba el hijo que nunca tuvo y un hermano para Terelu y Carmen.

Sin embargo, la relación entre Gustavo y las hermanas ha estado marcada por tensiones y desencuentros, exacerbados recientemente por comentarios de Gustavo sobre la participación de Carmen en "Supervivientes". Este lunes, Gustavo no fue invitado al homenaje, lo que confirmó al declarar:  "Lógicamente no me han invitado porque una me tiene bloqueado y con la otra no me hablo, pero de primero de educación es no ir donde no te invitan".

Gustavo, muy dolido

Algunas personas defendieron a las hermanas, alegando que deseaban un encuentro privado solo para la familia. Sin embargo, Gustavo refutó esta versión, señalando que invitaron a Mayte, a quien habían criticado previamente, y no extendieron una invitación a Belén Rodríguez, considerada una hija por María Teresa. Gustavo añadió:  "Si tú quieres hacer algo sin que se entere nadie, se puede hacer. Yo mañana le doy una misa".

Con lágrimas en los ojos, Gustavo recordó a María Teresa desde el plató de Ana Rosa:  "Sueño con ella todos los días, no miento. Disfrutaba de la vida cada segundo y era la mujer más feliz del mundo regalando". Rememoró sus cumpleaños como eventos de película, con orquesta, invitados de etiqueta y la mejor comida, destacando su generosidad y carácter irrepetible.