Nacho Palau demanda a Miguel Bosé por incumplimiento de medidas con sus hijos

El escultor valenciano Nacho Palau ha vuelto a ser noticia, esta vez no por su estrecha amistad con Ricky Martin, a quien ha acompañado en varios conciertos de su gira española, sino por un nuevo enfrentamiento legal con su ex pareja, el cantante Miguel Bosé.  La portada de la revista Lecturas revela que Palau ha demandado nuevamente a Bosé por "incumplimiento de medidas"  respecto a las vacaciones de sus hijos.

A pesar de que el Tribunal Supremo no reconoció legalmente a los hijos de ambos como hermanos, sí dictaminó que debían pasar tiempo juntos debido a la custodia compartida. Durante los primeros meses después de la sentencia, Telmo e Ivo, que viven en México con Bosé, y  Tadeo y Diego, que residen en Chelva, Valencia, pasaron algunas vacaciones juntos en 2022. Sin embargo, esta situación no se ha repetido desde entonces.

Palau acusa a Bosé de no permitirle ejercer su paternidad de manera equitativa. Según Palau, la sentencia estipulaba un reparto de las vacaciones similar al de cualquier matrimonio divorciado. Bosé habría ofrecido pagar los gastos para que todos se reunieran en Mallorca, pero no permitió que Palau llevara a los niños a Valencia. "La mitad del periodo vacacional tenía que haber sido en Chelva, pero él no permitió que los hijos que viven con él vinieran conmigo. Mi madre y mi familia se quedaron sin verlos", declaró Palau en la revista.

Nacho Palau y Miguel Bosé, a juicio por sus hijos

La relación entre Palau y Bosé, que parecía haberse suavizado durante la enfermedad de Palau, ha vuelto a tensarse con esta nueva demanda. Los dos estuvieron juntos durante 26 años y tuvieron dos hijos biológicos cada uno mediante gestación subrogada, criando a los cuatro niños como hermanos hasta su separación en 2018. A pesar de los esfuerzos legales de Palau para obtener el reconocimiento de filiación, los tribunales no fallaron a su favor.

Miguel Bosé, por su parte, no ha respondido públicamente a esta nueva acción judicial. Actualmente, está centrado en un evento polémico que apadrinará el 26 de julio junto a  Josep Pamiés, un conocido negacionista de las vacunas. Bajo el título  "Libertad de expresión y libertad terapéutica", el evento ha sido condenado por el Colegio Oficial de Médicos de Baleares (Comib) por considerarlo contrario a la buena praxis médica.