Los tratamientos capilares más allá de los injertos que se ha realizado Rafa Nadal

El conocido “Rey de la tierra batida” Rafa Nadal, el único tenista que ha sido número 1 de la ATP en tres décadas distintas y que tiene el récord de Roland Garros, con 14 Copa de los Mosqueteros en su palmarés.

A los 20 años su cabello empezó a debilitarse y a caerse por culpa de la alopecia androgenética y comenzó a perder cabello en la parte delantera de la cabeza, un patrón común en hombres con esta predisposición.

En 2016, se sometió a un implante capilar en  Clínica Menorca. La técnica que se realiza tomando folículos de la zona occipital, que no tiene receptores para la testosterona, la hormona responsable del debilitamiento del cabello en otras partes de la cabeza.

Con esta intervención, recuperó cabello en la parte frontal, pero  “la coronilla” seguía perdiendo cabello, debido a la alopecia.

Esta forma de alopecia se hereda principalmente de las madres. Muchos hombres no consultan al especialista porque no consideran que la alopecia sea una enfermedad.

Nadal se sometió a una técnica nueva, el ‘Implante Capilar FUE’ que solamente necesita anestesia local y no se necesita pernoctar en la clínica. Nadal se realizó dos sesiones, en dos días diferentes. Se calcula que a Nadal se le implantaron 4.500 folículos.

Eligió una clínica en Madrid y se calcula que le coate de las intervenciones fue de 9.000 euros, visitas y productos capilares aparte. Hay que tener en cuenta que el resultado definitivo se aprecia al menos a los 12 meses.

Según los expertos de MCAN Health, es posible que en unos pocos años el tenista requiera otro implante capilar si quiere tapar las zonas con menos densidad.  “Esto no ocurre porque el tratamiento está mal realizado, sino porque aún no se había frenado la caída de cabello y el tenista quiso igualmente trasplantarse el pelo”

Hoy en día existen tratamientos que, sin necesidad de cirugía, aumentan el grosor y espesor del cabello combinando medicamentos como minoxidil o/y finasterida que tienen un éxito del 90 por ciento.

Lo que si se aconseja es resistir la tentación de ir a Turquia, lo barato sale caro..