Logo dondiario.com
Logo twitter
Logo Facebook
Tamara Falcó con un beso detrás
ACTUALIDAD

Las brutales palabras de Tamara Falcó sobre el porno y las relaciones

La hija de Isabel Preysler ha hablado abiertamente de lo que piensa acerca de la pornografía y de las relaciones

A punto de cumplir su primer aniversario como esposa de  Íñigo Onieva, Tamara Falcó ha presentado una nueva colección junto al conocido director creativo Nacho Aguayo. Aprovechando la ocasión, la marquesa de Griñón ha hablado sobre su evolución personal en los últimos años, el amor y temas más controvertidos como la industria del porno.

No es habitual ver a Tamara, una devota católica y mujer pudorosa, abordar estos temas. Sin embargo, al ser preguntada sobre asuntos que le resultan particularmente inquietantes, comentó a El Español:  "La industria del porno destroza las relaciones que las mujeres podemos llegar a tener con un hombre. En la realidad, no se basan para nada en la violencia y el tipo de fantasía que se ve en esos vídeos. Si un niño empieza a verlo, va a pensar que eso es lo normal y no lo es".

Como figura pública, Tamara siente la responsabilidad de ofrecer consejos a la juventud que la sigue:  "El mensaje que les puedo dejar es que confíen en Jesús. Es lo que me ha cambiado la vida, el sentirme amada incondicionalmente. El amor humano es limitado, mientras que el amor divino es sobrenatural e incondicional. Cuando te amparas así... la Divina Providencia cuida de ti".

Tamara Falcó abre su corazón

Haciendo balance de los últimos años, Tamara explica: "No diría que he cambiado, pero sí creo que he aprendido a tener un mejor equilibrio. Cuando gané MasterChef, mi carrera se disparó y estaba en una vorágine. De hecho, mi agenda personal estaba unida a la laboral, no tenía días libres". Rememora cómo conoció a Íñigo Onieva durante una celebración de cumpleaños, destacando cómo su vida profesional y personal se entrelazaron durante la pandemia del COVID-19.

Tamara también compartió un punto de inflexión personal: "A nivel físico, no me encontraba muy bien y me hice un test de la microbiota. Tenía valores disparados y me di cuenta de que necesitaba un cambio de vida, porque era el lugar perfecto para que florecieran enfermedades". Decidió entonces reorganizar su vida, separando su agenda personal de la laboral y estableciendo límites, incluso con la familia.

Actualmente, Tamara y Íñigo han establecido una rutina que les permite dedicar tiempo tanto a sus madres como a ellos mismos:  "Decidimos pasar el sábado con su madre o la mía, y el domingo con la otra. Nos dimos cuenta de que no teníamos tiempo para nosotros, así que optamos por alternar. Nos encanta estar con ellas, pero es importante también tener nuestro momento de pareja y cuidarlo".

Tamara ha aprendido que lo más importante en la vida es priorizar y valorar a la gente que realmente importa, principalmente la familia y los amigos. "Mi trabajo es también muy relevante. No me sentiría realizada si no fuera así. Pero también procuro, cuando estoy con mis sobrinos, dejar el móvil, por ejemplo", añadió.

➡️ Actualidad

Más noticias: