Vinicius no está solo: al descubierto quién es el ‘cerebro’ que le aconseja en esto
Cada palabra, cada aparición pública y cada movimiento del jugador brasileño está cuidadosamente planificado
Vinicius Junior no deja nada al azar. Todo forma parte de una estrategia clara: hacer de Vinicius mucho más que un simple futbolista del Real Madrid y la selección brasileña. Este plan tiene un arquitecto muy particular: Jay-Z, el reconocido rapero, esposo de Beyoncé y uno de los principales donantes del Partido Demócrata en Estados Unidos.
En los últimos días, Vinicius ha estado en el centro del debate tras sus declaraciones a la cadena CNN en Estados Unidos, un medio con gran relevancia y conocido por su enfoque en temas sociales. Durante la entrevista, el jugador afirmó que, aunque España no es un país mayoritariamente racista, aún hay cambios necesarios. Además, lanzó una advertencia: si no hay avances, el país podría perder su derecho a ser sede del Mundial de 2030. "Hasta el 2030 tenemos un margen amplio para evolucionar. Si las cosas no cambian, creo que el Mundial debería reconsiderar su ubicación. Los jugadores no se sienten cómodos ni seguros en un lugar donde pueden sufrir racismo", declaró.
Lejos de ser una declaración improvisada, este tipo de mensajes tienen un objetivo claro: posicionar a Vinicius como líder en la lucha contra el racismo. El brasileño ha asumido esta responsabilidad con la ayuda de Roc Nation Sports International (RNSI), la empresa fundada por Jay-Z que llegó al fútbol tras adquirir la agencia brasileña TFM Agency. La compañía no solo representa a Vinicius, sino también a otros grandes nombres como Gabriel Martinelli, Romelu Lukaku y Endrick.
La relación entre Jay-Z y Vinicius es cercana. Tras la victoria del Real Madrid en la Champions League en 2022, ambos se abrazaron, demostrando la buena sintonía entre ellos. La influencia de Roc Nation fue clave para que el brasileño lograra mejorar su contrato con Nike en 2023, cuando el jugador amenazó con romper el acuerdo si no se ajustaban sus condiciones. La agencia, valorada en casi 600 millones de dólares, tiene a Vinicius como uno de sus principales representantes en el mundo del deporte, y su misión es clara: elevar al jugador a una plataforma internacional, más allá de los campos de fútbol.
Por eso, no sorprende que Vinicius ya no conceda entrevistas a medios españoles. Su equipo de representación tiene la vista puesta en un público más global, especialmente en el mercado estadounidense. Así, durante las pasadas Navidades, el delantero aprovechó para asistir a partidos de la NBA, creando lazos con estrellas como LeBron James y Giannis Antetokounmpo.
Cada paso que da Vinicius responde a una estrategia bien diseñada. El objetivo final es claro: convertirlo en una figura mundial no solo en el fútbol, sino también como un referente en la lucha contra el racismo. Y, hasta el momento, el jugador ha aceptado con firmeza este desafío.
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