El presidente del Barça no piensa pedir perdón por el corte de mangas en la Supercopa

El F.C. Barcelona ha vivido una semana muy intensa en Jeddah. Aparte de ganar la Supercopa el club ganó otra batalla en los despachos.  El ‘Caso Olmo’ se resolvió, temporalmente, gracias a la cautelarísima del CSD.

La noticia fue recibida en el seno de la expedición culé con una alegría desmedida. En especial por parte de su presidente que acabó protagonizando unas lamentables imágenes. Laporta fue cazado haciendo un corte de mangas, como si fuera un hooligan. Pero además, luego entró al palco profiriendo insultos y dando patadas al mobiliario.

Laporta no va a pedir perdón

Hoy en la rueda de prensa que ha ofrecido para explicar todo lo que ha rodeado al ‘Caso Olmo’. Una oportunidad de oro para pedir perdón. Sin embargo, y para sorpresa de muchos aficionados, Laporta no hecho tal cosa. Todo lo contrario, ha justificado el feo gesto que ha dado la vuelta al mundo.

“Tenía una euforia contenida. Habíamos logrado una cosa difícil contra todos y todas. Tuve una reacción. En ningún caso insulté a nadie, ni di patadas a mobiliario ni cogí a nadie por el cuello... Era una euforia contenida e indignación. Tenía en mente el sufrimiento”.  Unas polémicas declaraciones que el presidente acabó con una frase bastante definitoria de su actitud. “Soy como soy, no me gustas hacer un papelón. Tuve una reacción, es la que es y ya está”.

Laporta con estas palabras admite que él es así, o lo compras o lo dejas. Pero la imagen del club quedó manchada en Jeddah por un comportamiento poco digno de su mandatario. Además, y para insistir en que no fue para tanto, más adelante volvió a restar importancia a lo sucedido en el palco. “Yo no insulté a nadie. Solo le dije al presidente de la RFEF lo que pensaba a raíz de lo hablado con anterioridad. Proferí unas palabras en un marco de una contenida euforia en la que había una parte de indignación. Con los presidentes de las territoriales, no iba por ellos la reacción”.