No se vio en TV: lo que le hicieron a Vinicius en Anoeta y que justifica su gesto

El partido del sábado en el Reale Arena dejó una imagen para la polémica por el gesto de Vinicius Jr a la grada tras marcar el primer penalti.  El jugador brasileño se llevó el dedo índice a la boca y mandó callar a la grada,  lo que se ha tomado como una falta de respeto del jugador, al que no cesan de llamar provocador.

Vinicius se ha convertido en el estandarte de la lucha contra el racismo en el mundo del fútbol. Desde los tristes sucesos que acontecieron en el estadio de Mestalla, el brasileño no ha cesado en su empeño por erradicar el racismo en nuestros campos. Sin embargo, su lucha no es bien entendida por todo el mundo, y son muchos los que tratar de justificar lo injustificable señalando al jugador como el responsable por ser un provocador.

Lo que no se vio en San Sebastián antes del gesto de Vinicius

El último episodio se vivió el pasado fin de semana en San Sebastián. El gesto del delantero blanco mandando callar a la grada, ha iniciado una nueva campaña de acoso y derribo hacia el brasileño. No obstante, el programa de ‘El Chiringuito de Jugones’ ofreció la otra cara de la historia. Y es que una cuenta de ‘X’ mostró parte de lo que tuvo soportar en el Reale Arena antes de marcar el penalti.

“Yo estuve en el estadio, y ya te digo yo que el ambiente no era hostil contra el Madrid, era con Vinicius, que la afición de la Real se montó en la ola del odio a Vinicus, ¿racismo? No lo sé, pero insultos en cada balón que toco el brasileño, adjunto foto de niños.” Esto decía la cuenta de la red social, acompañando una foto dondese podía ver a menores de edad haciendo peinetas al jugador brasileño.

Unas vergonzosas imágenes que fueron comentadas por Josep Pedrerol, “Aquí Vinicius no tiene la culpa, son los padres que permiten eso”, “Son imágenes patéticas. Los niños aprenden de los padres.”. Y también por el resto de colaboradores, “Eso es educación”. Antes de tachar de provocador a un jugador, alguno debería ponerse antes en su piel y vivir lo que debe aguantar en los campos de fútbol cada partido.