DonDiario No se vio en TV: el gesto de Florentino en el palco tras la derrota en El Clásico
El Presidente del Real Madrid fue cazado en el palco reaccionando a la derrota del equipo ante el Barça
Con el paso del tiempo y de los partidos, el aficionado merengue poco a poco irá olvidando lo vivido el pasado sábado. Sin embargo, la resaca del Clásico aún perdura en el ánimo de la afición madridista.
El duro correctivo que recibió el equipo de Carlo Ancelotti en su propia casa ha causado un gran malestar entre la afición. Y mientras la afición se divide entre los que piden responsabilidades y los que piden paciencia, todavía siguen saliendo nuevas imágenes del Clásico.
En esta ocasión, se trata de unas imágenes que no se vieron por televisión, y que tienen como protagonistas a Florentino Pérez y a Joan Laporta. Las relaciones institucionales entre ambos clubes no pasan por su mejor momento, con el ‘Caso Negreira’ de fondo. Muestra de ello es que no hubo comida de directivas. Por este motivo, una cámara de Dazn enfocó a los máximos dirigentes de ambos equipos en el palco del Bernabeú.
El gesto de Florentino que lo resume todo
Aguantar estoicamente un resultado como el del sábado no debe ser sencillo. Florentino nos tiene acostumbrados a ocultar sus emociones cuando está en el palco, muestra de señorío. Sin embargo en el Clásico no pudo reprimir un gesto que no pasó desapercibido para la cámara.Cuando el Barça anotó el segundo gol, doblete de Lewandowski, tan solo unas jugadas tras el primero, Florentino no pudo que reaccionar.
El presidente blanco abrió las manos en señal de no entender lo que estaba pasando con su defensa. Desde ese momento, Florentino no se encontró a gusto en el palco y no paró de recolocarse en el asiento. Al final del partido, como buen presidente, le llegó a decir a Laporta, “muy bien”, y luego le volvió a felicitar al final del partido.
El gesto de Florentino lo pudo llegar a hacer cualquier aficionado madridista que vio como en apenas unos minutos, la defensa hizo aguas y encajó dos goles. La decepción del presidente, tras el partido fue evidente. De hecho le llevó a bajar al vestuario para tener unas palabras con los jugadores, ante lo que había sido toda una debacle en una segunda parte para olvidar.
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