El ex del Real Madrid hace su confesión más dura sobre el fútbol: Llamé llorando...

Llegar a ser futbolista profesional no es tarea sencilla. Son muchos los que se quedan por el camino. Y si es difícil ser profesional, más aún lo es jugar en un equipo como el Real Madrid. Tan solo unos pocos elegidos pueden contar con haber disputado algún encuentro con el equipo blanco.

En este sentido, los jugadores de la cantera madridista son los que más cerca suelen tener el objetivo. Sin embargo, y a pesar de los jugadores de ‘La Fábrica’, son pocos los que llegan a debutar con el primer equipo. Se trata de  un proceso largo y duro, tal y como ha confesado un ex jugador del Real Madrid, Antonio Blanco.

Una dura confesión del canterano

El jugador de Montalbán (Córdoba), apenas tiene 24 años, pero ya ha vivido toda una vida en el fútbol. El centrocampista llegó a ‘La Fábrica’ con tan solo 13 años. Y en su última entrevista concedida para ‘El Mundo’ ha confesado que pasó momentos muy complicados. “Cuando llegas al Real Madrid ya eres más consciente de que puedes cumplir el sueño. Es verdad que yo fui muy joven, con 13 años, y tienes mucho camino, pero pasan los años, y eres importante en todas las categorías”.

Cuando le han preguntado si dudó alguna vez, Antonio confesó una dura anécdota. “Hay un verano que vengo del pueblo, en juveniles, y la pretemporada ya se me hizo dura, luego la temporada tampoco fue bien y recuerdo llamar a mi padre llorando y decirle: ‘Dejo esto, quiero estar en el pueblo con mis amigos que es donde soy feliz’”.

Sin embargo, su padre le hizo cambiar de opinión. “Me respondió que no iba a ser fácil, pero que si estaba aquí era porque tenía cualidades y tenía que trabajar duro para lograrlo y si no que me volvía y listo. A los dos días se me pasó, pero gracias a su consejo estoy donde estoy”.

El esfuerzo tuvo recompensa, ya que el 18 de abril de 2021, con Zidane en el banquillo, Antonio Blanco debutó con el primer equipo. Luego con Ancelotti y los fichajes, el centrocampista de la cantera decidió buscar su futuro lejos del Madrid.  Así, con un paso previo por el Cádiz,  acabó recalando en el Deportivo Alavés, donde es uno de los pilares del equipo. El canterano aún tiene esperanza de poder volver, pero sabe que es muy complicado.