El barcelonismo paga su frustración con la Champions acordándose del Real Madrid

En la noche de ayer, el PSG de Luis Enrique, Fabián y Dembélé conquistó la primera Champions League de su historia. El conjunto del técnico asturiano dio un auténtico repaso al Inter de Milán. Algo que ha hurgado aún más en la herida culé.

El baño histórico que recibió anoche el equipo de Inzaghi en Múnich será complicado de olvidar. Un 5-0 que pudo ser incluso peor, dejó en evidencia a un equipo italiano que se mostró bastante limitado. La imagen mostrada por el Inter de Milán provocó que los aficionados culés aumentaran su frustración. Pero en lugar de hacer autocrítica, lo han acabado pagando con el eterno rival.

El barcelonismo se acuerda del Real Madrid tras la Final de la Champions

Así, Jota Jordi, nada más acabar el partido se acordó del Real Madrid y de Kylian Mbappé. “Cuando tengas un mal día…. Recuerda q Mbappé se marchó del PSG para ganar la Champions, y el primer año sin Mbappé el PSG la gana”. Una forma de desviar la atención sobre la incapacidad del Barça para eliminar al Inter y haber luchado por la Champions.

Otro que ha ido en la misma línea ha sido Cristóbal Soria. El sevillano también se ha acordado del jugador del Real Madrid en sus redes. “Y pensar que Mbappé dejó su PSG para venir al real de madrid a ganar títulos… Me meo de la risa…!!!.”.

No haber sido capaces de eliminar a doble partido a este Inter de Milán ha escocido mucho en la ciudad condal. Sobre todo si recordamos que llegaron a encajar siete goles en esa eliminatoria. La única forma de liberar esa frustración es apuntarse al carro de Luis Enrique, ex de la casa. O como han terminado haciendo, acordarse del eterno rival.

Muchos, los más sensatos, tienen la sensación de que este año ha sido la gran oportunidad perdida de ganar la Champions. El nivel de muchos grandes, incluido el Real Madrid, ha dejado mucho que desear.  Era el año de la ‘sorpresa’ por el inesperado rendimiento del equipo, y por la explosión de Lamine. Sin embargo se dejaron ganar un partido en Milán que tenían en su mano a falta de pocos minutos. Ahora en vez de lamentarse y hacer autocrítica, toca atacar al eterno rival. Lo de siempre.