Adiós a su fichaje por 10 millones: colapsa el cierre de mercado en Valdebebas
Se acabó la posibilidad de su salida y colapsa tras el cierre del mercado por sólo 10 millones de euros
El mercado de fichajes del Real Madrid, desde hace varias semanas, se consideraba como cerrado tras las declaraciones de Carlo Ancelotti, quien afirmaba que no habría más salidas o llegadas, que al final acertó, pero no dejó de ser una sorpresa que Ceballos podría haberse marchado en los últimos días de mercado.
El de Utrera estuvo muy cerca de regresar al Real Betis, que parecía encantado con la oportunidad de recuperar a su ex futbolista, pero las pretensiones económicas del Real Madrid no encajaban en los planes de los andaluce que ofrecieron 5 millones de euros por este jugador y Florentino rechazó esto, pues querían 15 por él.
De esta forma, y para el dolor de lo aficionados, el jugador no podrá salir de la entidad merengue y se quedará en lo que parece ser una temporada más con el conjunto dirigido por Carlo Ancelotti.
Se cayó el fichaje
Los rumores del interés del Mónaco y del Real Betis en los últimos días de la ventana ilusionaron a los aficionados merengues de una salida de última hora y, además, de una posible incorporación supliendo esta baja del equipo, pero al final, no pudo ser.
Las pretensiones económicas del club blanco no parecían para nada descabelladas al pedir 15 millones de euros por el jugador andaluz, pero la propuesta de una tercera parte de esto por el Betis, cerró por completo el panorama para su salida.
Aunque el jugador estaba deseando poder salir del club, pues considera que, con jugadores como Valverde, Camavinga, Tchouaméni, Modric o incluso Arda Güler, queda completamente rezagado al banquillo una temporada más.
Es lo que hay
Lo que parece inminente es que termine en la temporada con el conjunto de Chamartín, pues el Real Madrid no tiende a hacer grandes incorporaciones en invierno y, salvo que llegue una oferta importante por él en este periodo, terminará el curso con los de Ancelotti y los aficionados, seguramente, no estarán para nada contentos cuando le toque entrar al campo.
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