Terelu Campos se sincera sobre su intimidad: “me gustan mayorcitos pero…”
Terelu Campos, no se corta y lo cuenta todo sobre su vida sexual
Terelu Campos, lo ha vuelto a hacer. Se ha abierto en canal en una exclusiva, en este caso con la revista 'Diez Minutos'.
El titular hace que desees seguir la entrevista. Es claro y conciso: “Llevo nueve años sin acostarme con nadie”.
Su última pareja fue el profesor de boxeo José Valenciano, con quien empezó a salir tras romper con Carlos Pombo.
Rápidamente han surgido muchos memes y comentarios en redes sociales por la claridad de sus palabras.
Terelu ha confesado que le gustan los hombres mayorcitos y a ellos las jovencitas.Echa más en falta afecto de una pareja que la sexualidad.
Además, ha añadido que: "hace un año y pico" salió "varias veces a cenar con un hombre y fue un error". "Solo hubo besos, pero me trastocó lo que tenía ordenado en mi vida".
En otras entrevistas, Terelu ha asegurado que el sexo a su edad está sobrevalorado. Pero es cierto que, sí que ha confesado, que echa de menos la cercanía de una pareja, la intimidad que se tiene.
Ha confesado que le gustan los hombres mayorcitos y a ellos las jovencitas
Recordemos que no es la primera vez que Terelu ha dejado unos titulares inolvidables. "Me siento vieja, fea y gorda" o el que revelaba un grave problema: "Tengo pesadillas y me despierto gritando".
Aunque hay uno que se lleva el número uno: "Mi prioridad es estar viva", titular que la gente ha utilizado en redes sociales porque se puede aplicar a muchas situaciones
Lo que está claro es que Terelu y sus confesiones son como dar en la diana y por eso tienen la repercusión que tienen.
Terelu, ha aprovechado para hablar de su hija a punto de ser madre junto a Carlo Costanzia. Ha dicho que su yerno es muy cariñoso con ella.
Según Terelu, Carlo tiene las ideas muy claras y cuida mucho a Alejandra y explica que se ven todas las semanas.
La polémica que hay en la familia Campos, con Carmen Borrego y su hijo. Está segura que si no se hubiera hecho público en dos días se arreglaba. Pero “a todo dios le gusta hablar de ellas”.
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