“La odio”, Dulce Delapiedra reaparece para dejar por los suelos a Isabel Pantoja

Según cuenta y ha contado en otras ocasiones, cuando Isabel Pantoja viajaba, Agustín y Dña. Ana, trataban mal a Isa, Cantora era la casa de los horrores.

La relación entre Isabel Pantoja y Dulce se deterioró,  en parte debido al apoyo incondicional que Dulce brindó a Isa Pantoja durante su embarazo, lo que las distanció.

Dulce contó que cada vez que Isabel Pantoja se iba de gira, sufría viendo como en aquella casa "se trataba mal a la niña, con desprecio".

"En una ocasión mi niña llegó a pedirle a su madre que por favor no se fuese más porque cada vez que se iba los demás la trataban mal" confesó. Cosa a la que Isabel Pantoja hizo oídos sordos.

A Dulce se le rompió la voz cuando recordó como trataron a Isa entre los 16 y 18 años. "La familia no la quería, pero todo empeoró cuando mi niña conoció a un chico, y eso es de ser muy machista. Su hermano tuvo millones de novias que dormían en la casa,  pero que lo hiciera ella no lo entendieron, eso era demasiado para ellos”.

Dulce afirmó que cuando Isa se quedó embarazada, le daban comida caducada.  Durante ese tiempo, se quedaron allí encerradas. “Yo cuidé a mi niña durante su embarazo y después a su hijo muchos años, yo he criado también a ese niño. Quiero dejar claro que yo les he cuidado sin cobrar ni un duro, que ellos han dicho que yo les cuidaba porque me pagaban y eso es completamente mentira”.

Recordemos la relación entre Isabel Pantoja cuando se conocieron hace unos años. “La quería mucho, ella me quería mucho a mí, quería envejecer conmigo. Decía que era sus pies y sus manos, no sabía vivir sin mí. Me llegó a decir, 'si me pasa algo, la niña es tuya”. Era una relación de la que en su momento se especulaba que iba más allá de lo que se espera de una relación entre jefa y empleada.

"La odio"

"Cómo la he querido y ahora no puedo, me hizo tanto daño. Yo me marché, me liberé físicamente, pero psicológicamente no. Reconozco que la odio, yo la quise mucho, muchísimo, pero aunque sea triste del amor al odio hay un paso. Esa mujer me ha hecho mucho daño, demasiado". Ha relatado la ex niñera jugando al despiste sobre qué clase de vínculo fue el que las unió realmente durante tantos años.

Cuando le preguntaban si había tenido vida amorosa, habría respondido de lo más enigmática: "Otras personas no he tenido. Bueno... vida amorosa, eso ya era mortal para ella, unos celos de muerte. No lo permitía"

Su vida quedó reducida a asistente personal, cuidadora e incluso, tal y como relataba la propia Dulce, de un modo de lo más ambiguo, quizá incluso algo más.