El motivo por el que Tamara Falcó no debería de dormir con Íñigo Onieva

Tamara Falcó ha vuelto al trabajo este mes. En la mesa de debate de ‘El Hormiguero’, suele hablar de su vida matrimonial. A su regreso de Colombia, explico que cada día tenía más claro, lo que le gusta dormir con su marido.

Reconoce que dormir tan pegadita a él le ocasiona algún que otro dolor de espalda. "Una arepa más y no entro en el avión", dijo entre risas sobre su regreso a España.

La pareja no se ha separado ni un solo día. Han visitado las Maldivas. Cuando le han preguntado si cree que es conveniente que las parejas se den una semana de respiro no dudó en su respuesta.

"Dependiendo de cada pareja. Mi hermana y su marido no se separan y les va fenomenal. Hay gente que necesita más espacio y gente que no".

"Yo tengo una teoría. El descanso se ha concluido cuando ya no te caben los pantalones y tienes ganas de volver. Ese es el momento en el que sabes que has desconectado de verdad", afirmó riéndose.

Confiesa el motivo por el que no debería dormir así con Íñigo

Confesó que le gusta dormir abrazada a Iñigo: "A mí lo de dormir juntitos es que me encanta... Y abrazados... De hecho, mi fisio me dijo que no era bueno para el cuello y me dio exactamente igual", afirmaba.

También explicó otros aspectos de su día a día: "Íñigo me dijo al principio de la relación que él era como un perro que había que sacarle todos los días y dar un paseo. A mí para dar un paseo me lo tienen que decir una hora antes"

"Primero para que me tome el café, segundo para que encuentre el modelito. Para que  encuentre los pantalones que van con el modelito con los que pueda caminar. Es todo un proceso. Ya de por sí, un domingo cualquiera se me hace bola...".

Y bromeó, sobre las cosas que lleva encima:  "Ahora lo he simplificado porque si no  me costaba el matrimonio". Si por algo se caracteriza Tamara Falcó es por su naturalidad frente a los focos. 

Cristina Pardo intervino y rompió con el ambiente ñoño que se había creado al hablar de tanto amor. "Me vais a disculpar, pero una noche a 26 grados, que te estén agarrando, eso sí que me parece motivo de separación", sentenció.

No atiende a razones y le da igual si hay aire acondicionado a máxima potencia o si el amor te empuja a querer estar todo tiempo en contacto con tu pareja. Para ella es más importante "dejar espacio de seguridad en las noches de verano".