Lydia Lozano, muy preocupada por su marido: revela un gran problema de salud

Tras su paso por ‘Baila como puedas’,  Lydia se cayó y se lesionó una costilla. Aunque en un primer momento parecía ser un problema sin mayor importancia, más tarde se percató de que su columna vertebral había sufrido las consecuencias.

Tuvo que pasar por quirófano: “Ahora soy como Robocop. Tengo como una mochila con una barra de hierro detrás”. Por si fuera poco, también fue operada de cervicales y de un brazo. Estos percances han provocado que Lydia tenga mucho cuidado. En el estreno de ‘Ni que fuéramos’ en Canal Quickie, la colaboradora se negó a hacer su tradicional ‘baile chuminero’ para evitar cualquier tipo de lesión de cara a un futuro.

Lydia Lozano, aun está luchado con la fractura de una vertebra que sufrió, y ahora se ha sabido que Charly, su marido, tampoco está pasando por su mejor momento.

Hace poco tuvo que ser operado de una lesión que arrastraba desde hace tiempo: “Una dolencia aparatosa y dolorosa porque también ha tenido que estar de reposo y ahora está con rehabilitación. Se les ha juntado todo”, han contado personas de su entorno.

"Menos mal que Lydia tiene un carácter estupendo y nada le resta su optimismo y ganas de seguir adelante. De hecho, no ha dejado de trabajar prácticamente ningún día, salvo los obligados por su operación de espalda. Después, ha salido corriendo para seguir en los platós porque a ella eso le da mucha vida"  ha contado su amiga.

Lydia Lozano habla del estado de Charlie

Un micrófono abierto en una de las publicidades, conversando con sus compañeros, la pilló hablando de su estado de salud: “No puedo hacer pis porque llevo lo de la espalda. Me he puesto pantalón y es muy complicado ponerse esto. Tengo un dolor lumbar por haber tenido la vértebra rota y no me averiguan qué me pasa (…) El lunes me hacen un TAC. No puedo más”.

Lydia Lozano y Charly se casaron en 1990. Comenzaron su relación después de que Lydia rompiera con un íntimo del arquitecto, como ha contado ella misma en más de una ocasión.

"Yo salía con un amigo suyo, pero la relación no estaba bien. Fuimos a cenar a casa de la familia de Charly y él abrió la puerta, con unos pantalones y unas zapatillas verdes. Me llamó al día siguiente para quedar... y hasta hoy”.