Jesulín de Ubrique atemorizado: el miedo que siente tras su infarto
Tenía una presión muy grande en el cuello y en el pecho
Jesulín de Ubrique y María José Campanario, estaban de vacaciones y las interrumpieron porque Jesulín se sintió mal. Ha contado que comenzó a sentirse indispuesto sobre las 22:30 horas del sábado.
Tenía una presión muy grande en el cuello y en el pecho, y a las tres y media de la madrugada decidió acudir al centro médico pensando que sería un desgarro muscular. Hacía pocos días que había cumplido 50 años.
“Me trasladaron al Carlos Haya y como no entiendo qué podía pasar, llamamos al cardiólogo para que me haga todo tipo de pruebas y ver lo que había pasado. No sé qué es lo que me ha pasado”, explicaba Jesulín delante de las cámaras de ‘Vamos a Ver’.
“Algo raro ha tenido que ser porque la presión que tenía, el dolor que empezó desde que me empecé a sentir mal desde las diez de la noche, y a las tres y media no podía más… Era un dolor… Voy al hospital, y me van a hacer distintas pruebas. No sé con qué me voy a encontrar. No le doy explicación”.
“Soy una persona tranquila, no sé el detonante cuál ha podido ser. Por eso me voy a poner en manos de los especialistas para que me ayuden y me den un diagnóstico y si hay algún problema poder solucionarlo”.
“Agradecer a tanta gente que ha llamado y demás. He estado hablando con mi familia, les ha mantenido informados y que estuvieran tranquilos, y a expensas de lo que me digan”, explicaba el torero.
“Mi madre, mis hijos, mis hermanos están preocupados”, reconocía. “Me levanté a las 3 solo y me fui con mi compadre al centro de salud, ahí me trasladaron al hospital, y nadie sabía dónde estaba. No fui con MJ porque no quise dar el susto a nadie. Pensaba que, si era algo muscular, voy al centro de salud y me voy a casa otra vez”.
"Soy una persona que se cuida, hago deporte, no fumo y no bebo. Me mantengo en forma, tampoco como antes, pero no estoy obeso y no puedo dar una explicación de lo que me ha pasado, pero ha sido una cosa horrible", ha manifestado totalmente abatido.
El diagnóstico estaba claro: el torero había sufrido un microinfarto. Se trata de un bloqueo que en muchas ocasiones pasa desapercibido, aunque este no ha sido el caso. Cuando fue atendido en el centro ya se encontraba fuera de peligro, tal y como confirmaban desde el programa 'Fiesta'.
Sin embargo, el torero siguió ingresado para que le realizaran más pruebas. Horas después le dieron el alta y se fue a su casa. Ahora deberá hacer reposo, según le han dicho los médicos.
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