Gran preocupación en Gran Hermano por la delicada situación de este concursante

En esta temporada, el formato del programa ha presentado una novedad: dos casas en Guadalix de la Sierra. En una de ellas se encuentran los concursantes oficiales, mientras que la existencia de la segunda casa es desconocida para estos participantes. Esta segunda vivienda ha sido escenario de todo tipo de situaciones. Algunos concursantes han esperado allí su oportunidad de ingresar a la casa principal, mientras que otros, expulsados de la primera, han encontrado en ella un nuevo lugar de residencia. Como era de esperar, los conflictos entre los habitantes de esta segunda casa no han tardado en surgir, y una de las protagonistas de estos enfrentamientos ha sido Vanessa.

Vanessa, apoyada por su marido Javier, no ha logrado ganarse el favor de muchos de sus compañeros. Recientemente, ha protagonizado una nueva disputa con Jorge, a quien tanto ella como su esposo han dirigido graves acusaciones. En los últimos días, las tensiones entre Vanessa y Jorge han aumentado considerablemente. En un episodio reciente, Jorge no dudó en expresar en directo su descontento hacia Vanessa:  "No quiero volver a verla en mi vida. Me ha faltado al respeto dos veces y no lo pienso tolerar", afirmaba el joven, visiblemente molesto. Vanessa, por su parte, no tardó en responder:  "Ha tenido problemas con toda la casa, hace comentarios desafortunados. Es alguien que no me interesa en absoluto", sentenció.

El intercambio de acusaciones continuó cuando Jorge se defendió de los señalamientos de Vanessa. Según él, la concursante lo había insultado en repetidas ocasiones:  "Me ha llamado gilipollas sin razón aparente. No entiendo por qué me trata así, no tiene sentido, pero lo que no tolero es que me falten al respeto", explicó el joven, manteniendo la compostura. Aseguró que esperaba una disculpa de Vanessa, pero esta nunca llegó, lo que agudizó aún más las tensiones entre ambos. Además, reveló que ella lo había llamado "pervertido" en una ocasión, lo cual lo afectó profundamente.

El conflicto escaló cuando Javier, el marido de Vanessa, intervino para defender a su esposa, acusando a Jorge de algo muy grave. Insinuó que otra concursante, Lucía, se sentía incómoda en la presencia de Jorge: "Que le pregunten a Lucía lo que ha pasado. Si queremos hablar, hablamos", declaró Javier, sugiriendo que la cercanía de Jorge era inquietante para algunas compañeras. Jorge, por su parte, insistió en que lo único que pedía era respeto, sin embargo, Javier continuó levantando la voz y lanzando acusaciones, insinuando que era un problema que una mujer se sintiera incómoda por la presencia de Jorge en el baño. A pesar de las palabras de Javier, Jorge mantuvo la calma, rechazando las insinuaciones y recalcando que no había levantado la voz ni había perdido la compostura.

Mientras tanto, el programa sigue su curso y el pasado jueves se revelaron los nombres de los cuatro concursantes nominados a abandonar la casa:  Laura, Lucía, Nerea y Luis. Los porcentajes de votación están bastante ajustados, distribuidos en 29%, 26%, 23% y 22%, lo que sugiere que cualquier resultado es posible. Además, se puso en marcha una nueva dinámica en el programa, el "Big Bro", en la que el ganador de una prueba podría salvarse a sí mismo o a otro concursante nominado.

Finalmente, Lucía resultó ganadora de la prueba y optó por salvarse a sí misma, dejando a Laura, Nerea y Luis como los tres nominados. Lucía justificó su decisión diciendo:  "Considero que todos merecen vivir la experiencia, pero esto es un juego y yo también quiero tener la oportunidad de que me conozcan". Con esta decisión, la tensión entre los nominados crece, y la próxima eliminación se vuelve cada vez más incierta.