El gesto de Ana Rosa con una mujer que ha perdido a su marido e hija en la DANA
Toñi, destrozada e indignada, acusa a los políticos por lo que ella considera una negligencia
A Toñi, la Dana le ha destrozado la vida. Estuvo con Ana Rosa, en la zona cero y su desesperación era desgarradora.
En ‘TardeAR’ contó el infierno que vivió. Había perdido a su marido con 61 años y a su hija de 24 años.
Empezó diciendo que este fenómeno no ha sido una DANA, sino que ha sido un tsunami. Las olas llegaron a los tres metros, recordaba.
Su marido, trato de tranquilizarla cuando la situación empeoraba. "Me decía que si estuviéramos en peligro ya habrían avisado las autoridades. Él estaba tranquilo"
“Padre e hija bajaron al garaje para sacar los coches. Allí, se vieron atrapados por el agua” Toni contó que los oía gritar y no pudo hacer nada, “No les dio tiempo”.
Toñi, destrozada e indignada, acusa a los políticos, por lo que ella considera una negligencia. "Lo que ha pasado no ha sido un accidente”
“Ha sido fruto de la ineptitud de todos ellos y se podía haber evitado". Y añade: "Que no nos confundan, que no nos dividan".
Toñi reclama despidos y dimisiones. Critica duramente que la primera persona denunciada tras la tragedia haya sido la directora de la AEMET por homicidio imprudente: "¿Y los políticos?"
En la radio, oia al presidente de la Generalitat decir: 'Tranquilos, está todo coordinado, controlado, bla, bla bla…Mientras, su marido y su hija fallecian. No funcionó.
Hasta pasados cuatro días no vino nadie, la única ayuda que recibieron fueron amigos, vecinos y familiares.
Toñi cuenta que localizó amigos en la Comunidad Valenciana y después de dos días, fueron los primeros en llegar.
Ana Rosa Quintana ofrece ayuda legal
Aunque tenía la esperanza de que su marido y su hija, hubieran podido salir, a los tres días aparecieron sus cadáveres.
Toñi, no se rinde. Quiere depurar responsabilidades y “si hay que ir a Europa, iré a Europa y donde haga falta”
“Mi hija y mi marido no merecen haber muerto de esta manera”, dijo.
Ana Rosa, emocionada, la arropaba y le ofreció la ayuda de sus abogados.
"No tengo palabras para consolarte, palabras vacías, Toñi. ¿Tú quieres ir a Europa? ¿Quieres contarlo todo? Si quieres contar con los abogados de nuestra pequeña empresa están a tu disposición". Afirmó .
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