Álvaro Morata se fue de fiesta tras hacer pública su separación de Alice Campello

Alexia Rivas, colaboradora de ‘Vamos a Ver’, estaba de vacaciones en Cádiz, y las ha interrumpido para ofrecer una interesante información sobre la ruptura de Morata y Alice Campello.

Según Alexia Rivas,  la madrugada del pasado martes, Morata, acudió a una discoteca de moda de Marbella,  pidió un reservado y reunió a sus personas de confianza para darles una noticia.

“Me dicen que en ese reservado confirma que su matrimonio está roto y que se encuentra en trámites de separación (..) Él estaba muy dolido, triste, tenía actitud de despechado y de estar dolido”, afirma.

“Me cuentan que intentó desinhibirse, que se lo pasó muy bien, bebió sin pudor (..) Hizo vida de soltero y no solo entraban amigos, también entraron chicas”, añadió.

Cuentan que, en esa reunión, se mantuvo en todo momento “sin alegría y con aires de tristeza”: “Yo creo que ha sido Alice la que ha tomado la decisión.  Si hubiera sido por él, habrían continuado con la relación”, apuntaba Alexia.

Apuntan a que ha habido algo más

“Ella se ha tenido que enterar de algo o ha tenido que decir ‘hasta aquí’ (..) Él no se esperaba que ella cortara y esperaba que continuara la relación”, aseguraba la periodista, aclarando que toda la información venía por parte de una fuente fiable.

Esta nueva versión de los motivos de la ruptura, darían al traste con los comunicados de la pareja, cargados de amor y respeto.  Sin embargo, no sería la primera vez que las versiones cambian con el tiempo.

Recordemos que la presentación del delantero como nuevo jugador del AC Milan el pasado viernes 9 de agosto sin la presencia de la italiana, y sin su alianza de boda puesta, encendió las primeras alarmas acerca de que algo no iba bien en la pareja.

Alice intentaba justificar su sonada ausencia por la dificultad de mudarse y buscar casa teniendo cuatro hijos pequeños, los mellizos Alessandro y Leonardo de seis años, Edoardo, de tres, y Bella, de tan solo un año.

Sea la que sea la realidad de su ruptura, el tiempo contará la verdad.  Hay situaciones que no se pueden camuflar.