La verdad sobre el despido de Isabel Rábago: Bárbara Rey ha tenido la culpa
Informalia ha dado a conocer los verdaderos motivos del despido de Isabel Rábago
El despido de Isabel Rábago fue anunciado este viernes 3 de enero. Sin embargo, la decisión se tomó hace más de dos semanas. En aquel momento, los directivos de Vamos a ver le comunicaron que ya no contaban con ella. Para Isabel, la noticia fue inesperada. Para otros, no tanto. Muchos compañeros no entendían cómo Mediaset toleraba sus actitudes y comentarios.
Desde la cadena explican que "no pasó el filtro". Pero esa no es toda la verdad. Según fuentes del programa, se le había advertido varias veces. Debía cambiar su actitud. Pero no lo hizo. Su comportamiento perjudicaba tanto al ambiente laboral como a la imagen de la cadena.
Problemas con sus compañeros y el presentador
Rábago no tenía buena relación con el equipo. Incluso con Joaquín Prat, el presentador, tuvo más de un desencuentro. "El ambiente era tenso", cuentan. Solo se llevaba bien con dos o tres compañeros, como Marta López o Kike Calleja. Con el resto, los roces eran constantes.
En plató, los enfrentamientos eran evidentes. Fuera, apenas saludaba a nadie. Además, el público en casa notaba la tensión. Sus gestos de desprecio hacia los demás no pasaban desapercibidos. Muchas veces les daba la espalda mientras hablaban.
Su amistad con Bárbara Rey: el detonante
El punto de no retorno fue su postura en el caso Bárbara Rey. Isabel defendió públicamente a la exvedette. Aunque eso no era un problema en sí, lo que hizo fue más allá. Desde su posición como abogada, señaló en directo que ciertas acciones del programa y la cadena eran ilegales.
Rábago incluso insinuó que Bárbara Rey podía demandar. Sus comentarios ponían en riesgo legal a Telecinco, Vamos a ver y otras productoras. "Era como tener al enemigo en casa", dicen desde el programa.
La cadena intentó frenarla. Se le pidió que dejara de hacer comentarios legales perjudiciales. Pero Isabel continuó. Esto, sumado a su trato hacia los compañeros, agotó la paciencia de los directivos.
La amistad entre Isabel Rábago y Bárbara Rey complicó aún más las cosas. Hay rumores de que Isabel pudo haber asesorado a Bárbara en su demanda contra Mediaset y sus colaboradores. Aunque la demanda fue retirada a cambio de entrevistas bien pagadas, el daño estaba hecho.
El último encontronazo con Marta López, el 17 de diciembre, fue definitivo. Aunque ya estaba claro que su continuidad no era viable.
Mediaset no quería repetir errores del pasado, como en el caso de Rocío Carrasco. La radicalización de posturas con el tema de Bárbara Rey estaba dividiendo al equipo y dañando la imagen de la cadena.
Finalmente, la decisión fue clara: Isabel Rábago ya no podía seguir siendo parte de Mediaset. Su actitud y acciones no eran compatibles con los intereses de la empresa.
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