Saltan las alarmas por el estado de Sara Carbonero: ‘nunca la había visto así'
Sara Carbonero ha sido uno de los personajes de los que más se ha hablado en las últimas semanas
La periodista manchega ha sido el centro de atención esta semana debido a rumores sobre una posible ruptura con Nacho Taboada, rumores que ella rápidamente desmintió. Aunque es cierto que su situación ha cambiado en los últimos meses, el cantante, quien compartía residencia con Sara Carbonero en Madrid, decidió mudarse al campo.
Sin embargo, esta decisión no fue consecuencia de un distanciamiento en la pareja, sino por la llegada de Goyi, la madre de la periodista, quien atraviesa un delicado estado de salud. Sara, ex mujer de Iker Casillas, se ha volcado en el cuidado de su madre, y según quienes la conocen: "Nunca la había visto como la vi ayer".
Isabel Rábago reveló detalles adicionales tras una conversación telefónica que mantuvo con Sara el jueves pasado, en la cual la periodista desmintió tajantemente cualquier ruptura con Taboada. Sara le explicó que la situación que atraviesa ha requerido de cierta adaptación, pero no de una separación, y subrayó que se encuentra en uno de los momentos más difíciles de su vida. "Está muy, muy vulnerable", añadió.
El delicado estado de salud de su madre
Rábago también comentó que la vulnerabilidad de Sara se debe, en parte, a la decisión de su madre de mudarse a Madrid para estar cerca de su hija, ya que enfrenta un momento crítico en su salud. Esto ha afectado la rutina habitual de Sara, pero es una situación lo suficientemente seria como para que ella se dedique por completo a su madre. Aunque esta circunstancia ha impactado su relación con Taboada, hablar de una ruptura es completamente falso. Siguen juntos.
Las preocupaciones por la salud de Sara Carbonero surgieron el pasado mes de julio cuando la periodista compartió una imagen desde el hospital en sus redes sociales. Recordemos que en 2019 fue diagnosticada con cáncer de ovarios, lo que la llevó a someterse a dos cirugías de emergencia y un tratamiento de quimioterapia.
En aquella ocasión, Sara confesó haber pasado meses sin mirarse al espejo, ya que no se reconocía debido a los efectos del tratamiento, como la pérdida de cejas y pestañas. Sin embargo, en esta ocasión, la paciente no era ella. "Las mañanas en el hospital dan para mucho. Entre estas paredes, se valora mucho más cualquier gesto, cualquier detalle, cualquier soplo de aire fresco. Cualquier buena noticia", escribió en aquel momento.
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