El nuevo impuesto que nos cogerá por sorpresa en 2025
El 2025 nos llegará con un nuevo impuesto que nos tocará el bolsillo a casi todos los españoles
Estamos acostumbrados a que nada más comernos las uvas y entrar en un nuevo año, los impuestos suban. El año 2025 no será distinto, y aunque todo el mundo piensa en las tradicionales subidas del tabaco o el alcohol, hay sorpresas.
Y es que el nuevo año traerá consigo una ‘interesante’ subida en la recogida de residuos de los contribuyentes. Y es que a partir de abril de 2025, entra en vigor el nuevo impuesto de basura, que afectará a todos los municipios de más de 5.000 habitantes. Una tasa que viene impuesta desde Bruselas.
Para adaptarnos a las directrices medioambientales de la Unión Europea, entrará en vigor la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular. Una ley que busca reducir al mínimo los efectos negativos de la generación y gestión de los residuos en la salud humana y el medio ambiente. Sin embargo, esta ley obliga a los ayuntamientos a repercutir la totalidad del coste del servicio de recogida de basura en los contribuyentes.
Los puntos clave del nuevo impuesto de la basura
Se produce una unificación de tasas en todo el país, y será obligatorio para los municipios de más de 5.000 habitantes. Por otro lado, la tasa busca alcanzar los objetivos fijados por la UE. Así, se quiere lograr un reciclaje del 55% de los residuos en 2025 y el 65% en 2035, impulsando la economía circular.
Pero lo que más concierne al ciudadano es que a partir de ahora este impuesto lo pagarán solo los hogares. Y es que hasta ahora el ayuntamiento o el recibo del IBI podían cubrir este coste. A partir de abril, el coste será repercutido a cada hogar directamente. Aunque el precio varía según cada municipio, se estima que el coste medio de la tasa será de unos 92 euros anuales para viviendas. En este sentido, muchos ayuntamientos ya se han adelantado anunciando bonificaciones o rebajas en el IBI.
Esta medida tiene en contra que no discrimina a los contribuyentes según su generación de residuos. El coste del nuevo impuesto se calculará con el tamaño de la vivienda, el consumo de agua o el valor catastral. Pero pagará lo mismo aquel que recicla como el que no lo hace.
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