Los mayores de 55 años se van a poder beneficiar que una reducción de jornada laboral
El plan del Gobierno respaldado por los sindicatos busca reducir el límite legal de la jornada laboral de 40 a 37,5 hora
La promesa de reducción de la jornada laboral en España, una de las medidas estrella del acuerdo de gobierno entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, se encuentra en un impasse. CEOE ha logrado del Ministerio de Trabajo y de los sindicatos UGT y CCOO que la aplicación se realicen las empresas por franjas de edad.
Díaz propuso inicialmente disminuir la jornada de 40 a 37,5 horas semanales, una medida que ha generado un intenso debate entre los agentes sociales.
El plan del Gobierno respaldado por los sindicatos busca reducir el límite legal de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales en dos fases. A lo largo de este 2024, la jornada máxima se reduciría a 38,5 horas, mientras que la totalidad de la medida se aplicaría en 2025 con las 37,5 horas semanales máximas de jornada como tope.
Una aplicación gradual
Sin embargo, la implementación efectiva de la reducción de la jornada laboral no va a producirse según los plazos planteados en un principio, debido a los desencuentros entre las partes.
De hecho, el Ministerio de Trabajo ya se ha mostrado flexible a que las empresas la implementen a lo largo de 2025, y no estrictamente en enero de ese año, como antes anunciaba.
Por segmentos de edad
Según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes conocedoras de las conversaciones, el Gobierno insiste en que la reducción de la jornada laboral se implementará, pero ahora está dispuesto a negociar los detalles y plazos.
La última propuesta que se ha puesto encima de la mesa, según estas fuentes, plantea una aplicación por segmentos de edad en las empresas.
Tono más indulgente con la patronal
En este contexto, el Ministerio de Trabajo ha modificado su estrategia inicial. De una postura tajante, de ultimátum, ha pasado a una aproximación más flexible, abriéndose a una implementación gradual y adaptada a las necesidades de diferentes sectores económicos.
Este enfoque contrasta radicalmente con declaraciones pasadas de Yolanda Díaz, que insistía en que la reducción de la jornada laboral llegaría con o sin apoyo de la CEOE.
La nueva posición busca encontrar un terreno común que permita alcanzar un acuerdo entre todas las partes implicadas. La patronal, representada por CEOE y Cepyme, se opone con contundencia a la medida, argumentando que la reducción de horas laborales aumentará los costes de personal y afectará a la competitividad de las empresas.
Distribuir irregularmente las horas
Por si fuera poco, los puntos de debate actuales incluyen, no solo la implementación gradual de la reducción de jornada y por segmentos de edad en las empresas, sino también la posibilidad de distribuir irregularmente el tiempo de trabajo en ciertos sectores, así como el derecho a la desconexión digital.
Esas cuestiones reflejan la complejidad de una medida que afectará de manera diferente a distintos ámbitos de la economía española. Algunas empresas como Telefónica se han adelantado al Gobierno, y ya han comenzado a aplicar la reducción de jornada a sus empleados en España desde este mes de julio.
Se prioriza el consenso a la urgencia
El retraso en la materialización de esta promesa se debe a varios factores. Si bien la principal razón radia en la reticencia de la patronal, también influye la complejidad inherente a una medida de tanto calado y visto su potencial impacto en los diversos sectores económicos.
Según admiten en privado a ECD altos cargos del Ministerio, el cambio de estrategia del Gobierno, que ahora prioriza el consenso sobre la rapidez, ha ralentizado el proceso.
Los sindicatos han comenzado a mostrar su impaciencia, y han anunciado posibles movilizaciones si no se producen avances significativos en las próximas reuniones.
Mientras el Gobierno busca un equilibrio entre su promesa electoral y la realidad económica, CEOE, UGT y CCOO se mantienen en sus posiciones, generando un escenario de negociación tenso y prolongado.
Nueva reunión el próximo lunes
Aunque las negociaciones se encuentran en marcha, la patronal se mantiene en contra de una reducción de jornada sin una compensación adecuada, argumentando que esto incrementará significativamente los costes empresariales.
La próxima reunión entre los representantes del Ejecutivo y los agentes sociales está programada para el próximo lunes, donde se espera seguir debatiendo los detalles del recorte de horas de trabajo.
Cuenta con un amplio respaldo social
La reducción de jornada propuesta por PSOE y Sumar goza de un amplio respaldo social.Dos de cada tres españoles la apoyan, según coinciden varias encuestas publicadas en los últimos meses.
La proporción de apoyo es la misma también si se pregunta por ir más allá, es decir, hasta un día menos de jornada y 32 horas de trabajo. Los que más abogan por esta medida son los jóvenes y el electorado progresista, pero también destaca el escaso rechazo en los partidos de la oposición. Solo un 24% de los votantes de PP y un 29% de los de Vox se oponen al recorte de dos horas y media de trabajo a la semana.
La reducción de jornada a 37,5 horas beneficiaría a unos 13 millones de trabajadores. El recorte de horas afectaría más a hombres que a mujeres, las comunidades con mayor porción de empleados serían La Rioja y Castilla-La Mancha y, por sectores, donde más se dejaría sentir sería en construcción e industria.
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