DonDiario Las ayudas de Juan Roig por la DANA a sus trabajadores no serán gratis
Mercadona apoya a los trabajadores tras la DANA, pero estas ayudas llevan impuestos
Mercadona, propiedad de Juan Roig, ha lanzado un plan de ayuda para sus empleados afectados por la DANA en Valencia. Estas ayudas buscan apoyar a quienes han sufrido pérdidas materiales tras este desastre natural. Sin embargo, su implementación plantea interrogantes sobre el impacto fiscal de estas donaciones.
La empresa ha prometido cubrir íntegramente los impuestos derivados de estas ayudas. Es decir, los empleados recibirán las cantidades prometidas en cifras netas, sin deducciones fiscales. Esto asegura que las ayudas sean efectivamente un alivio económico para los afectados.
Ayudas detalladas
Mercadona ofrece:
50.000 euros en caso de pérdida total del hogar.
25.000 euros por daños parciales en la vivienda.
5.000 euros por pérdida de pequeños enseres.
Además, se contemplan indemnizaciones por vehículos dañados:
15.000 euros para coches.
5.000 euros para motos.
500 euros para patinetes y bicicletas.
El objetivo es que los trabajadores no tengan que reconstruir su vida desde cero.
Implicaciones fiscales
Aunque Mercadona asuma los impuestos, las ayudas privadas no están exentas de tributación. Según expertos como Ramón Alexandre Salvat, estas compensaciones se consideran rendimientos del trabajo si están vinculadas a la relación laboral.
Incluso si no existe tal vínculo, podrían interpretarse como ganancias patrimoniales y tributarían igualmente. Para evitar esto, la empresa podría argumentar que las ayudas son excepcionales y altruistas, destinadas exclusivamente a reparar daños, como destaca Borja de Abadal, socio de Augusta Abogados.
Sin embargo, esta interpretación no garantiza exención fiscal. La Agencia Tributaria podría seguir considerándolas sujetas a IRPF.
Ayudas públicas y su exención
Por otro lado, las ayudas públicas relacionadas con catástrofes naturales sí están exentas de IRPF. También lo están las indemnizaciones del Consorcio de Compensación de Seguros.
En estos casos, las ayudas cubren la diferencia entre las pérdidas y los valores asegurados. Sin embargo, el proceso de cálculo puede ser complejo. Por ejemplo, la pérdida de bienes duraderos, como coches o muebles, considera la depreciación por uso.
El plan de Mercadona es un gesto solidario significativo. Pero, como indican los expertos, las ayudas privadas no siempre resultan en alivio completo para los afectados debido a las complejidades fiscales.
La DANA dejó daños materiales y emocionales. Ahora, los trabajadores enfrentan nuevos retos para acceder a las ayudas sin perjuicio tributario. Una situación que requiere atención del Gobierno para garantizar exenciones que faciliten la recuperación.
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