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Una mujer con cabello largo y oscuro y aretes dorados grandes hablando, con la imagen de un hombre con barba y gafas de sol en un recuadro circular en la esquina superior derecha.
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Esto es lo que descubrió Elena Tablada de Javier Ungría al contratar un detective

Elena Tablada ha vencido hace poco a su ex marido, Javier Ungría en los juzgados

Tras casi dos años de disputas, Elena Tablada y Javier Ungría han decidido poner fin a su batalla legal por la custodia de su hija. La diseñadora de joyas ha salido victoriosa en este enfrentamiento con el empresario, un triunfo que ha sido ampliamente publicitado, aunque muchos detalles oscuros de este conflicto aún no se habían conocido. Entre ellos, destaca la contratación de un detective privado por parte de Elena para seguir los pasos de Javier, lo cual resultó decisivo para el fallo judicial a su favor.

Elena Tablada y Javier Ungría parecían formar un matrimonio perfecto durante sus seis años de relación, constantemente presentándose como una pareja ideal ante los medios. Sin embargo, la disputa por la custodia de su hija de cuatro años reveló las tensiones subyacentes, con Elena buscando la custodia total y Javier abogando por una compartida.  La justicia finalmente falló a favor de Elena, quien no tardó en expresar su alivio y satisfacción en el programa ‘De viernes’, donde compartió detalles sobre los momentos más difíciles de esta lucha legal.

Una mujer con cabello ondulado y largo posa frente a una cámara, mientras que en la esquina superior derecha se muestra la imagen de un hombre con barba y cabello corto.
Tras casi dos años de disputas, Elena Tablada y Javier Ungría han decidido poner fin a su batalla legal por la custodia de su hija. La diseñadora de joyas ha salido victoriosa en este enfrentamiento con el empresario, un triunfo que ha sido ampliamente publicitado, aunque muchos detalles oscuros de este conflicto aún no se habían conocido. Entre ellos, destaca la contratación de un detective privado por parte de Elena para seguir los pasos de Javier, lo cual resultó decisivo para el fallo judicial a su favor. Elena Tablada y Javier Ungría parecían formar un matrimonio perfecto durante sus seis años de relación, constantemente presentándose como una pareja ideal ante los medios. Sin embargo, la disputa por la custodia de su hija de cuatro años reveló las tensiones subyacentes, con Elena buscando la custodia total y Javier abogando por una compartida. La justicia finalmente falló a favor de Elena, quien no tardó en expresar su alivio y satisfacción en el programa ‘De viernes’, donde compartió detalles sobre los momentos más difíciles de esta lucha legal. En una entrevista previa, Elena Tablada manifestó su intención de no recurrir la decisión judicial y subrayó que lo más importante para ella era obtener la custodia de su hija, algo que consideraba esencial para su paz mental. A pesar de todo, Elena afirmó su deseo de que su hija mantenga una relación cercana con su padre, asegurando que facilitará los encuentros entre ambos. Las pruebas del juez, determinantes La decepción de Elena con Javier Ungría, y la contratación del detective privado, fueron temas centrales de su relato. Según explicó, esta decisión fue recomendada por su abogada y resultó crucial para obtener pruebas que respaldaron su caso en el juicio. Aunque se mostró reservada sobre los detalles específicos de lo que descubrió el detective, Elena dejó claro que las pruebas obtenidas fueron determinantes para el veredicto judicial. Durante la entrevista, Elena expresó su frustración por ser constantemente señalada como la "mala" en esta situación, una percepción que también experimentó en su conflicto con David Bisbal. Describió los últimos dos años como tormentosos y defendió la integridad del proceso de vigilancia, aclarando que las observaciones del detective fueron limitadas pero significativas. Elena criticó las rutinas y el estilo de vida que Javier ofrecía a su hija, mencionando incidentes como la presencia de la niña en bares a altas horas de la noche. Según ella, estas situaciones no eran apropiadas para una niña de dos años, y destacó la importancia de ser honestos sobre lo que cada padre puede aportar a su hijo. En sus palabras finales, Elena subrayó que, aunque Javier pudiera haber sido considerado un buen padre, sus propias acciones lo alejaron de ese pedestal. | DonDiario

En una entrevista previa, Elena Tablada manifestó su intención de no recurrir la decisión judicial y subrayó que lo más importante para ella era obtener la custodia de su hija, algo que consideraba esencial para su paz mental. A pesar de todo, Elena afirmó su deseo de que su hija mantenga una relación cercana con su padre, asegurando que facilitará los encuentros entre ambos.

Las pruebas del juez, determinantes

La decepción de Elena con Javier Ungría, y la contratación del detective privado, fueron temas centrales de su relato. Según explicó, esta decisión fue recomendada por su abogada y resultó crucial para obtener pruebas que respaldaron su caso en el juicio. Aunque se mostró reservada sobre los detalles específicos de lo que descubrió el detective,  Elena dejó claro que las pruebas obtenidas fueron determinantes para el veredicto judicial.

Durante la entrevista, Elena expresó su frustración por ser constantemente señalada como la "mala" en esta situación, una percepción que también experimentó en su conflicto con  David Bisbal.  Describió los últimos dos años como tormentosos y defendió la integridad del proceso de vigilancia, aclarando que las observaciones del detective fueron limitadas pero significativas.

Un hombre con barba y cabello oscuro está frente a un mazo de juez sobre una mesa de madera.
Tras casi dos años de disputas, Elena Tablada y Javier Ungría han decidido poner fin a su batalla legal por la custodia de su hija. La diseñadora de joyas ha salido victoriosa en este enfrentamiento con el empresario, un triunfo que ha sido ampliamente publicitado, aunque muchos detalles oscuros de este conflicto aún no se habían conocido. Entre ellos, destaca la contratación de un detective privado por parte de Elena para seguir los pasos de Javier, lo cual resultó decisivo para el fallo judicial a su favor. Elena Tablada y Javier Ungría parecían formar un matrimonio perfecto durante sus seis años de relación, constantemente presentándose como una pareja ideal ante los medios. Sin embargo, la disputa por la custodia de su hija de cuatro años reveló las tensiones subyacentes, con Elena buscando la custodia total y Javier abogando por una compartida. La justicia finalmente falló a favor de Elena, quien no tardó en expresar su alivio y satisfacción en el programa ‘De viernes’, donde compartió detalles sobre los momentos más difíciles de esta lucha legal. En una entrevista previa, Elena Tablada manifestó su intención de no recurrir la decisión judicial y subrayó que lo más importante para ella era obtener la custodia de su hija, algo que consideraba esencial para su paz mental. A pesar de todo, Elena afirmó su deseo de que su hija mantenga una relación cercana con su padre, asegurando que facilitará los encuentros entre ambos. Las pruebas del juez, determinantes La decepción de Elena con Javier Ungría, y la contratación del detective privado, fueron temas centrales de su relato. Según explicó, esta decisión fue recomendada por su abogada y resultó crucial para obtener pruebas que respaldaron su caso en el juicio. Aunque se mostró reservada sobre los detalles específicos de lo que descubrió el detective, Elena dejó claro que las pruebas obtenidas fueron determinantes para el veredicto judicial. Durante la entrevista, Elena expresó su frustración por ser constantemente señalada como la "mala" en esta situación, una percepción que también experimentó en su conflicto con David Bisbal. Describió los últimos dos años como tormentosos y defendió la integridad del proceso de vigilancia, aclarando que las observaciones del detective fueron limitadas pero significativas. Elena criticó las rutinas y el estilo de vida que Javier ofrecía a su hija, mencionando incidentes como la presencia de la niña en bares a altas horas de la noche. Según ella, estas situaciones no eran apropiadas para una niña de dos años, y destacó la importancia de ser honestos sobre lo que cada padre puede aportar a su hijo. En sus palabras finales, Elena subrayó que, aunque Javier pudiera haber sido considerado un buen padre, sus propias acciones lo alejaron de ese pedestal. | DonDiario

Elena criticó las rutinas y el estilo de vida que Javier ofrecía a su hija, mencionando incidentes como la presencia de la niña en bares a altas horas de la noche. Según ella,  estas situaciones no eran apropiadas para una niña de dos años, y destacó la importancia de ser honestos sobre lo que cada padre puede aportar a su hijo. En sus palabras finales, Elena subrayó que, aunque Javier pudiera haber sido considerado un buen padre, sus propias acciones lo alejaron de ese pedestal.

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