Esta es la dura enfermedad que padeció el hijo del cantante Pitingo

Antonio Manuel Álvarez Vélez, conocido artísticamente como Pitingo, nació hace 43 años en Ayamonte, Huelva. Desde pequeño soñaba con ser un gran artista. Su familia materna, de origen gitano, lo introdujo en el flamenco. Su abuelo y su tío eran músicos. Esto despertó en él un amor profundo por la música. Pero su camino no fue fácil.

Parte de su infancia transcurrió en  un cuartel de la Guardia Civil. Su padre era agente, y aquellos años estuvieron marcados por el miedo. El auge de los atentados de ETA generaba un ambiente de tensión constante. "Vivíamos con temor. Cualquier caja podía ser un explosivo", confesó Pitingo en 2021. Incluso ocultaba la profesión de su padre diciendo que era fontanero.

Dejó los estudios a los 12 años. Poco después, a los 13, cantó en público por primera vez. Estaba nervioso, pero no dejó de intentarlo. Sin embargo, la música no le daba para vivir. Probó suerte en Madrid, donde trabajó cargando maletas en el aeropuerto de Barajas.

Gracias a su tía, logró acercarse al círculo del flamenco. Asistió a reuniones con artistas como Carmen Linares y Pepe Habichuela. En 2006 lanzó su primer disco, Pitingo Habichuelas, con Universal Music.  Fue el inicio de un estilo único: la "soulería", una mezcla de soul y bulería que lo hizo destacar.

El nombre artístico "Pitingo" viene del caló y significa "presumido". Es un apodo heredado de su padre y abuelo.

A los 16 años conoció a Verónica Fernández Prieto, el amor de su vida. Él tenía 16 años, ella 15. Se enamoraron en los coches de choque en Alameda de Osuna. Tras 12 años de noviazgo, se casaron en 2008. Ella ha sido su mayor apoyo, desde sus inicios hasta hoy.

Sospecharon que su hijo tenía cáncer

Pitingo y Verónica tienen un hijo, Manuel. Cuando el niño tenía 7 años, enfrentaron un diagnóstico aterrador:  los médicos sospecharon que tenía cáncer.  Tras un mes de incertidumbre, descubrieron que era mononucleosis, una enfermedad menos grave. "Ese diagnóstico lo guardo para recordarme lo que es un verdadero problema", asegura el artista.

Recientemente, Pitingo participó en MasterChef Celebrity 9. Aunque la música es su pasión, confesó que también disfruta cocinando. Es especialmente bueno con los platos de cuchara, como fabada o lentejas.

Hoy, Pitingo es una figura que combina talento, esfuerzo y superación. Su vida, marcada por retos, es un ejemplo de cómo los sueños pueden alcanzarse con perseverancia.