El calvario que vivió Elisa Mouliaá con Íñigo Errejón: ‘me encerró con pestillo…’
La reciente renuncia de Íñigo Errejón a su rol en la política ha generado una gran controversia nacional
Aunque Errejón admitió comportamientos de este tipo ante Sumar, el partido al que pertenecía, en su comunicado evitó entrar en detalles específicos sobre las acusaciones. En su mensaje, el exlíder político se enfocó en los efectos de la presión política. Refiriéndose al desgaste personal y a la tensión entre su "personaje" público y su "persona" real, sin dirigir disculpas concretas a las mujeres que pudieran haberse sentido afectadas.
Poco después de que Errejón emitiera su comunicado. La actriz Elisa Mouliaá lo acusó públicamente y presentó una denuncia formal en la comisaría central de Madrid. El contenido de esta denuncia se hizo público el viernes por la mañana.
Y en ella se narran los eventos en los que supuestamente la actriz fue coaccionada por Errejón a ingresar en una habitación. Según lo relatado, Mouliaá afirmó haberse sentido paralizada y sin consentimiento en lo que sucedió en ese momento.
La denuncia describe cómo, antes de asistir juntos a una fiesta, Errejón impuso a Mouliaá tres reglas. No alejarse de él, mantenerse a menos de veinte metros y regresar rápidamente si lo hacía, y darle un beso esa noche.
Durante la fiesta, Errejón supuestamente mostró una actitud dominante. Y en un momento de la noche, la habría sujetado del brazo con fuerza, llevándola hacia una habitación sin su consentimiento, según lo declarado.
La actriz ha compartido su brutal testimonio
Dentro de la habitación, el relato en la denuncia es detallado: Errejón habría cerrado la puerta y comenzado a besar y tocar a Mouliaá. Especialmente en el área de los pechos y glúteos, sin su consentimiento. La situación habría avanzado hasta el punto en que, según la declaración de la actriz.
Errejón la empujó hacia la cama e intentó avanzar en conductas no deseadas. Ante la insistencia de ella por volver a la fiesta. Él accedió con la condición de que en veinte minutos ambos abandonarían la reunión para dirigirse a su casa.
La situación continuó de forma tensa, y la actriz afirmó que mientras estaban de camino, recibió una llamada informándole que su hija pequeña tenía fiebre alta, lo que aumentó su preocupación. Sin embargo, siempre según su relato, Errejón se mostró indiferente ante la noticia, lo cual empeoró su incomodidad.
Una vez en casa de Errejón, según la denuncia, él volvió a besarla y tocarla sin su consentimiento. Fue entonces cuando la actriz le expresó su incomodidad.
Mencionando que se sentía violenta en esa situación y enfatizando que lo que estaba sucediendo no era apropiado. La respuesta de Errejón, agradeciéndole el comentario y afirmando que le serviría "para futuros encuentros", causó en ella sorpresa y desagrado.
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