Los días de noviembre y diciembre que se dejará de repartir butano a domicilio
Las condiciones de los trabajadores del sector no se han actualizado a la velocidad de otros entornos laborales.
La Federación Española de Distribuidores de Gases Licuados del Petróleo (Fedglp) ha acordado este lunes suspender el servicio de reparto a domicilio del butano.
La suspensión es temporal y será efectiva a partir del 5 de noviembre, hasta cumplir las reivindicaciones que solicita el sector.
Esas reivindicaciones incluyen la modificación y actualización de la Orden IET/389/2015 por parte del Ministerio y el Reto Demográfico.
El principal requerimiento es la actualización "justa y adecuada" de la comisión por bombona repartida por parte de los operadores.
La Federación, asegura que, durante el periodo de suspensión las agencias de distribución no realizarán entregas domiciliarias a particulares ni empresas.
Aunque garantiza que, mantendrá el suministro a los puntos de venta y no afectará a los usuarios en situación de vulnerabilidad social
Tampoco afectará en centros educativos, sanitarios, de atención social,residencias de mayores ni a instituciones sin ánimo de lucro.
Queda suspendido el reparto estos días
En el mes de noviembre, el reparto se suspenderá los días 5, 13, 21 y 29. En diciembre, no habrá reparto los días 5, 11, 17 y 23.
La Federación denuncia que la suspensión del reparto está justificada, ya que lleva más de 10 años sin actualizarse.
También asegura que su objetivo no es perjudicar al consumidor final, sino conseguir una mejora que consideran justa y adaptada a la calidad de servicio.
El fin es la modernización del servicio e impedir el deterioro del servicio, con relación con el Desarrollo Sostenible y la necesaria digitalización.
Quedará en la memoria de los más mayores, el ver un camión, repleto de bombonas de color naranja.
Una imagen habitual en cualquier ciudad. Junto a la bombona, había un empleado vestido con un mono de color naranja.
Para los mayores de 50, el butanero era uno más entre los proveedores de confianza.
Había que llamar, concretar la cita y pagar el servicio. Sin la bombona de butano no se podían enfrentar al invierno.
Así como tampoco se podía poner la olla en el fuego. Era necesario para estar bien en casa.
Aunque con la llegada de la calefacción, hay menos demanda de butano, aun hay una clientela fiel, que siguen pidiendo la bombona.
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