Así queda fijado el Salario Mínimo con la futura reducción de la jornada laboral

Entre las diversas propuestas de Yolanda Díaz destaca una medida clave: la reducción de la jornada laboral de  40 a 37,5 horas semanales.

Actualmente, el tema está siendo debatido en la  Mesa de Diálogo Social, que reúne al Gobierno, sindicatos y la patronal, aunque con diferentes posturas. La propuesta del Ejecutivo contempla una reducción gradual de la jornada, comenzando por una primera etapa hasta las  38,5 horas semanales  y una segunda que la dejaría en 37,5 horas. La intención es implementar la primera fase en 2024.

Uno de los puntos centrales de esta iniciativa es que la reducción de horas no conlleve una disminución salarial, lo que permitiría que los trabajadores mantengan sus ingresos, incrementando, a su vez, el salario por hora trabajada. Sin embargo, la patronal ha mostrado su rechazo a este cambio y organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI)  han advertido sobre los posibles impactos negativos para la economía.

Por otro lado, el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que establece el mínimo que debe recibir un trabajador por una jornada completa, ya ha experimentado un aumento para 2024. Actualmente, el SMI es de 15.876 euros anuales, distribuidos en 14 pagas, lo que equivale a 1.134 euros mensuales con pagas extras, o 1.323 euros mensuales con las pagas prorrateadas. Esto se traduce en un salario diario mínimo de 37,80 euros brutos (con 14 pagas) o 44,1 euros (con las pagas prorrateadas), y un salario mínimo por hora de 8,28 euros en 14 pagas y 8,87 euros en 12 pagas.

La reducción de la jornada laboral no afectará al SMI

Es importante señalar que  la reducción de la jornada laboral no afectará al SMI anual, que seguirá siendo de 15.876 euros. No obstante, el salario mínimo por hora sí podría aumentar si se reducen las horas de trabajo. En este escenario, el SMI por hora con una jornada de 38,5 horas semanales sería de 9,5 euros, y con una jornada de 37,5 horas se elevaría a 9,75 euros.

Además de esta propuesta, el Gobierno tiene como objetivo seguir aumentando el SMI. La reciente subida del 5% para 2024 fue motivo de tensión entre la patronal y el Ejecutivo, aunque finalmente se alcanzó un acuerdo con los sindicatos. El objetivo es que el SMI siga creciendo por encima de la inflación para llegar al 60% del salario medio, una promesa electoral de las formaciones políticas PSOE y Sumar.

Para cumplir esta meta,  se necesitaría un nuevo aumento del SMI de alrededor del 4,6% en 2025, siempre y cuando el salario medio no suba de manera significativa. En 2022, el salario medio en España creció un 4,1%, situándose en 26.948,87 euros, con el actual SMI representando un 58,91% de esa cifra. Sin embargo, el salario modal, que refleja el sueldo más común entre los trabajadores, fue de 14.586,44 euros, por debajo del SMI vigente.