El Real Madrid sumará un +4, a su renta por el liderato, si consigue ganar al Getafe y se pondrá con un +7, para hacer presión, si suma tres puntos en San Mamés.
La segunda Liga de Zinedine Zidane, por tanto, está más cerca que nunca. Quedan 18 puntos en juego, el Barça va de capa caída, y es momento para dar el golpe final. (Algo pasa con Rodrygo. ¿Seguirá o no seguirá en el Real Madrid 2020-21?)
Zizou irá con todo. Cuenta con absolutamente todos sus jugadores, a excepción del lesionado Nacho Fernández, y no le temblará el pulso, tal y como ha demostrado, con los cambios y las alineaciones.
El marsellés salió con James Rodríguez en San Sebastián y repitió sorpresas con un once ultraofensivo, en el que estaba Bale, frente al Mallorca. El francés ya ha demostrado, además, que no se casa con nadie.
A Zidane no le tiembla el pulso
Zinedine Zidane tampoco tiembla en el momento de realizar cambios. Ha habido partidos con dos únicas sustituciones, en las que no puso ninguna excusa, y ya se ha quedado sin gastar los cinco cambios en múltiples ocasiones.
El galo tampoco se corta en el momento de decidir. Para el duelo ante el Getafe en el Estadio Alfredo Di Stéfano ya ha tenido que lanzar una de esas decisiones complicadas.
Sin ir más lejos, no cuenta con Eden Hazard por precaución ante el evidente juego agresivo de los de Bordalás. Le da lo mismo el jugador. (Lateral TOP mundial y marcado para ser sustituto de Achraf: ¡¡aprende español cantando el himno del Madrid!!)
Recuperará a su jugador fetiche: Lucas
El técnico del Real Madrid, además, prepara la bomba del tramo final de Liga. Zidane recuperará a Lucas Vázquez, su jugador fetiche, para la parte decisiva de la temporada.
Lucas sale de lesión y tiene complicado colarse en el ‘11’ titular, de buenas a primeras, pero lo que sí es seguro es que contará con él. Zizou mirará el banquillo, en el minuto 70, y suspirará con una leve sonrisa al ver al gallego sentado.
Su idea pasa por ir contando con el de Curtis, de manera progresiva, para dejarle paso por la banda derecha y ser un sustituto de garantías dando refresco en lo que queda de temporada.