Zinedine Zidane afronta una serie de retos para terminar el sprint final que le queda al 2020. Un año con luces y sombras, en su cómputo general, y una de esas sombras tiene claro que la puede enmendar. Zizou sabe que recuperar parte de su plan B es fundamental.
Un míster que, en su primera etapa, recuperó para la causa a Coentrao y lo puso de titular en un partido clave de Liga. Lo mismo pasó con Mariano, en su segunda etapa, dándole un triunfo capital en el Clásico para ganar el campeonato doméstico. En la toma de decisiones, Zidane siempre tiene en su mente la rotación permanente de los jugadores.
Dos de sus favoritos entran en ese plan B y están muy discutidos por el madridismo. Es el claro ejemplo que dictaminan Isco y Marcelo. Dos jugadores que alineó, conscientes de lo fundamentales que eran, al ser enterrados por Santiago Solari en la etapa que estuvo ausente el propio Zinedine Zidane.
A Marcelo lo ha hecho jugar un total de 270 minutos (540’ lleva Mendy) y a Isco Alarcón lo ha puesto en liza solo en 147 minutos. Ambos fueron señalados por el madridismo como culpables de las últimas debacles del equipo blanco. Fue justo con los dos sobre el terreno de juego y Zizou dio la cara, inminentemente, por ambos. Los defendió a capa y espada.
No dejan de surgir rumores
Lo curioso es que los dos señalados, pese a ser odiados por parte de la afición madridista, siguen teniendo mucho cartel en Europa. La Juventus es la última que se ha interesado por el fichaje de Isco y Marcelo, de sopetón, e incluso se habla del mercado invernal.
La Vecchia Signora está buscando un lateral izquierdo ofensivo, del que parece ser que Marcelo entra en el perfil, además de un centrocampista creador como lo sería Isco, una de las grandes obsesiones de Andrea Pirlo y por la que están dispuestos a soltar mucho dinero.