El Real Madrid sigue muy pendiente del centrocampista danés del Tottenham Christian Eriksen, que termina contrato el próximo 30 de junio.
Por ello, desde el 1 de enero, puede negociar con cualquier club para marcharse gratis cuando termine la presente temporada aunque su deseo es cambiar de aires en el mercado invernal. (El efecto dominó que llevará a Christian Eriksen rumbo al Santiago Bernabéu)
La directiva del conjunto blanco está convencida de que es una oportunidad única y saben que Eriksen podría reforzar la medular a cambio de 20-25 millones de euros.
Sin embargo, el entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, ha trasladado a la directiva que no quiere a Eriksen en la plantilla ya que están todos los puestos bien cubiertos.
El técnico francés sigue pensando que el único futbolista que debe llegar al Real Madrid es Paul Pogba ya sea en el mercado invernal o el próximo verano.
Ahora, la directiva del Real Madrid está intentando convencerle para que dé su brazo a torcer y acepte la llegada del internacional danés. (La llegada de Eriksen se convierte en drama para un crack del Madrid)
La postura de Eriksen
Eriksen quiere jugar en el Real Madrid y espera ponerse a las órdenes de Zidane en las próximas semanas pero tiene otras ofertas encima de la mesa.
Si la situación se demora y Eriksen no ve ningún avance comenzará a negociar con otros clubes. Uno de los mejor colocados y que también gusta al danés es el Inter de Milán.