Zinedine Zidane lo tiene clarísimo. No hay probaturas posibles. Se empeñó en poner a Marcelo y fue su ‘tumba’ ante el Shakhtar Donetsk. Ante el Barça no puede volver a permitírselo. Su once lo tiene muy decidido y solo falta saber los integrantes que están en duda.
Zizou se jugó la cabeza, hace apenas un año, en un partido de máxima exigencia en Turquía. El Madrid venía de perder contra el Mallorca y el papelón era enorme. Tocaba dar la vuelta a la tortilla y ante el Galatasaray vaya sí la dio. Puso a Rodrygo y Fede Valverde, en un acto de valentía, y ambos le respondieron.
En Barcelona le tocará repetir con el guion y darle la vuelta a una situación crítica. Resucitó a un equipo muerto tras el confinamiento y el ‘muerto’ está agonizando, otra vez… Zinedine Zidane tendrá que poner en liza un once que refuerce la mermada zona defensiva y que opte por la solidez. Lo fundamental pasa por sacar puntos del Camp Nou y demostrar que a este equipo todavía le queda vida.
El Real Madrid saldrá con un 4-4-2 y eso es algo que el míster tiene clarísimo. Falta saber las piezas, si modifica la defensa por Ramos, si juega con Modric o con Isco y saber el nombre de los delanteros, aunque eso parece destinado para Vinicius y Benzema.
La opción galáctica que da El Chiringuito para sustituir a Zidane
Solidez
El objetivo del Real Madrid pasará por recuperar la solidez defensiva que tanto le caracterizó en la pasada Liga. Los madridistas buscan recuperar aire tras las debacles vividas en Valdebebas, por suerte sin público, ante el Cádiz y el Shakhtar Donetsk. Tocará tomarle el pulso desde el inicio de El Clásico y apostar por la presión alta, bien realizada, y por la profundidad en el juego del equipo. Dos claras consignas para salir victoriosos de Barcelona y con la cabeza de Zidane intacta.