James Rodríguez jugará en el Everton de Carlo Ancelotti a partir de la temporada que viene. El colombiano se despide definitivamente del Real Madrid y de Zinedine Zidane, con el que ha coincidido en el club blanco en tres de sus cuatro años en el banquillo. O mejor dicho, ni siquiera se despide, según aseguran fuentes del entorno del jugador.
Cabe dejar claro que el entorno de James está muy dolido con Zinedine Zidane. Pero más allá de eso, desde éste aseguran sin ningún género de duda que el entrenador francés ni siquiera se ha despedido del colombiano tras su salida rumbo al Everton.
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El cafetero ya se encuentra en Inglaterra e incluso se le ha visto con Carlo Ancelotti, el entrenador que más partido ha sacado a su zurda a lo largo de su carrera. Sin embargo, no ha habido despedida entre el futbolista y Zidane.
También es verdad que James no ha llegado a entrenar con el equipo en esta pretemporada y que seguramente pisará la Ciudad Deportiva de Valdebebas en los próximos días para recoger sus cosas y decir adiós a los que han sido sus compañeros.
James, sin pena ni gloria
James deja el Real Madrid sin pena ni gloria. El colombiano tuvo un año bueno, el primero, y un año regular, el tercero. El resto han sido para olvidar. Con Zidane, solo funcionó como parte de la unidad B del equipo que logró el doblete Liga y Champions en 2017. Tuvo mucho protagonismo, pero quedó fuera de las grandes citas y eso es algo que nunca perdonó.
Su etapa en el club blanco finaliza con más oscuros que claros a pesar de que nadie ha dudado jamás de que tiene un talento extraordinario y una zurda exquisita. El trabajo ha sido su cuenta pendiente, nunca ha tenido el espíritu de sacrificio necesario para poder ocupar una de las tres habituales posiciones del centro del campo madridista.
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Sea como sea, su relación con Zidane nunca ha sido mala, más allá de la leve tensión existente por el hecho de que era un peso pesado que se encontraba permanentemente relegado al banquillo. Una situación que mosquearía a cualquier gran jugador. James no iba a ser menos, pero eso no ha hecho que se produzca enfrentamiento alguno entre ambos.
Sorprende por tanto que Zidane no le haya enviado un mensaje de despedida, y viceversa. Tal vez se vean las caras cuando el colombiano pase por Valdebebas para despedirse del vestuario, si es que lo hace. El recuerdo que quedará a ambos es el de una relación que podría haber sido muy beneficiosa para todos pero ha terminado de la peor manera.