El entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, está más cuestionado de lo que parece dentro del club blanco. Aunque para muchos tiene imagen de intocable, lo cierto es que dentro de la entidad hay varios focos de desacuerdo con las decisiones que está tomando el técnico francés en los últimos meses y con la forma de jugar del equipo.
Fuentes consultadas por DonDiario aseguran que el puesto de Zidane no está en peligro por el momento, pero la cúpula madridista empieza a impacientarse porque los resultados están tapando una evidencia: que el equipo no da la talla. Ante el Cádiz llegó la primera derrota de la temporada, pero el Real Madrid hace tiempo que no juega bien.
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De hecho, no es que juegue mejor o peor, sino que no juega a nada. Juega a verlas venir, a defender con orden y a atacar sin orden ni acierto alguno. Hasta este sábado, las victorias impedían verlo con claridad, pero muchos poco a poco están cayendo en la cuenta. El mejor club del mundo tiene que dar más espectáculo. No funciona como bloque, ofensivamente hablando, y no funcionan las individualidades.
El inicio de la Liga de Campeones y el Clásico ante el FC Barcelona son dos pruebas de fuego en las que Zidane estará bajo el punto de mira. El técnico francés lo sabe, y por eso siempre lo ha dicho. Cualquier día puede ser el último en el banquillo del Real Madrid.
Raúl, el sustituto
En el club blanco tienen la certeza de que tras Zidane, el próximo hombre que ocupará el banquillo madridista será Raúl. El mítico '7' ya está haciendo méritos desde hace tiempo con el Castilla. Nadie quiere adelantar los acontecimientos, pero mucho tiene que mejorar el Real Madrid si Zidane quiere seguir la temporada que viene.
De hecho, el propio entrenador francés considera que si no es capaz de sacar todo el potencial de esta plantilla debe hacer las maletas y marcharse, como ya hiciera en 2018 tras ganar tres Champions consecutivas.
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Ese es el problema. El club considera que Zidane tiene a sus mandos a una de las mejores plantillas del mundo. Tiene jugadores veteranos curtidos en mil batallas, a futbolistas jóvenes y con hambre. Y todos son estrellas mundiales que deberían hacer que con su talento y espíritu de sacrificio las cosas funcionaran mejor.
"Con esta plantilla no podemos jugar así", nos aseguran fuentes de la cúpula madridista. El Real Madrid debe mejorar y mucho. Zidane ya está advertido.