El entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, ya ha advertido a sus jugadores: se avecinan curvas en las próximas semanas para el equipo blanco.
El técnico francés está convencido de que los lloriqueos arbitrales del FC Barcelona no van a caer en saco roto y que finalmente habrá represalias para los suyos sobre el terreno de juego. La plantilla ya está advertida.
Los jugadores ya saben que en el club blanco están con la mosca detrás de la oreja después de las protestas culés por los arbitrajes recibidos ante el Valencia y la Real Sociedad, dos partidos en los que hubo polémica. (Las más sucias reacciones culés ante el liderato del Real Madrid).
Sin embargo, no hay más ciego que el que no quiere ver. Las jugadas eran muy claras, pero cuando se mira desde la óptica antimadridista ya se sabe...
Zidane avisa
De este modo, Zidane ha charlado con sus jugadores y les ha pedido que lleven máximo cuidado para que no haya jugadas polémicas en área propia ni acciones en las que el equipo pueda perder algún efectivo.
Es decir, reducir al mínimo las entradas dentro del área, evitar entradas muy duras o protestas, etc., que puedan derivar en algún penalti o expulsión en contra.
Zinedine cree que el Real Madrid será capaz de conseguir el objetivo con sus armas, siempre y cuando no le quiten nada. Y la presión antimadridista lleva a pensar que en cualquier momento puede haber un robo a los blancos. (Estos son los ocho partidos que le quedan al Real Madrid y al Barça).
Los árbitros están cada vez más condicionados por la presión mediática, pero Zidane confía en que se puede ganar contra 12 si es necesario.