Viendo al president de la Generalitat sentado en el banquillo de los acusados, el primero que afronta esta situación tras la reinstauración de la democracia en España, la ciudadanía catalana se pregunta qué puede pasar en Cataluña si la sentencia acaba inhabilitando al Torra por un delito de desobediencia.
Artur Mas y Carles Puigdemont también se han visto ante la disyuntiva de tener que declarar ante el juez en calidad de imputados, aunque en ambos casos fue después de cesar en el cargo de president de la Generalitat.
Torra tiene todos los números para ser inhabilitado y, aunque le asiste la posibilidad de alargar el proceso con recursos hasta el próximo verano, la Ley de Presidencia estipula con claridad que si el presidente de la Generalitat es cesado por una condena penal que comporte la inhabilitación para el ejercicio de cargos públicos", deberá ser sustituido de forma interina por el vicepresidente primero, en este caso el republicano Pere Aragonès.
El sustituto de Torra no tendría la potestad ni de convocar elecciones ni de cesar a ningún miembro del gobierno, pero tendría que poner en marcha un proceso para que el Parlament elija por mayoría a un sustituto de Torra al frente de la prersidencia de la Generalitat.
En el caso de que Aragonès no obtuviera el suficiente consenso para elegir a un nuevo presidente, se convocarían elecciones.
¿Cuánto puede tardar la sentencia firme?
La causa de Torra por desobediencia ante el aviso de la Junta Electoral Central sobre la pancarta y símbolos que colocó en la fachada de las Generalitat es de sencilla resolución y corta en el tiempo. El TSJC resolverá en días o, como mucho, semanas sobre la posible inhabilitación de Torra, que, de producirse, aún podrá recurrir ante el Supremo.
Y el Supremo resolverá antes de medio año, por lo que el caso podría quedar resuelto antes del próximo verano. De cualquier forma, si Quim Torra es condenado por desobediencia por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), aunque la sentencia aún no sea declarada firme por el Tribunal Supremo, no podrá presentarse a la reelección en aplicación de la Ley de Régimen Electoral General (LOREG)
El artículo 6.2 b) de la LOREG incluye la desobediencia entre el grupo de delitos que otorgan a quienes son condenados en primera instancia la condición de "inelegibles", con independencia de que la pena impuesta sea o no firme. Los condenados por sentencia, aunque no sea firme, "por delitos de rebelión, de terrorismo, contra la Administración Pública o contra las Instituciones del Estado cuando la misma haya establecido la pena de inhabilitación para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo o la de inhabilitación absoluta o especial o de suspensión para empleo o cargo público en los términos previstos en la legislación penal".
Torra no podrá presentarse a la reelección
Es lo que le espera a Torra si finalmente es condenado, pues se pide para él condena por el artículo 401 del Código Penal, que es el de desobediencia, que se incardina en el grupo de delitos contra la administración pública previstos en el Título XIX del Código Penal junto a otros como la prevaricación y la violación de secretos.
No hay que olvidar que la Fiscalía ha mantenido su petición de condenar Torra a un año y ocho meses de inhabilitación y una multa de 30.000 como autor de un delito de desobediencia al no ordenar la retirada de lazos amarillos, 'estelades' y la pancarta 'Libertad presos políticos' de los edificios públicos como ordenaba la Junta Electoral Central (JEC).
El Ministerio Público consideró en su escrito de acusación que Torra había incurrido en un delito de desobediencia del artículo 410 del Código Penal y pidió imponerle la inhabilitación especial para el ejercicio de cargos públicos electivos de ámbito local, autonómico, estatal o europeo, así como para el ejercicio de funciones de gobierno.
De darse todas estas circunstancias y, aunque Torra apele al Supremo, Cataluña se verá abocada a unas elecciones autonómicas para solucionar el vacío de poder que dejaría Torra con su inhabilitación.