La violencia no tiene fin en Cataluña. Cuando no llega por un lado, llega por otro. Es el resultado del clima de crispación que ha generado el procés. Anoche le tocó el torno a la sede del PP en Terrassa. (El repugnante ataque de Arran a las sedes del PP y Ciudadanos)
Graban orgullosos su salvajada
Arran ha protgonizado en Terrassa el último de sus penosos y violentos incidentes asaltando a martillazazos la sede del Partido Popular en esa localidad del vallés catalán. Y luego se les llena la boca hablando de pacifismo mientras estos descerebrados campan a sus anchas sin que nadie se atreva a pararles los pies.
Este grupo de violentos, integrado en las juventudes de la CUP, ha reivindicado su salvajada en las redes sociales, en donde presumen de hacer pintadas y propinar martillazos contra los cristales de la sede. Eso sí, con la cara tapada y encapuchadas. Así de valientes son para responder de sus actos.
“Junto con diversos colectivos feministas señalamos el fascismo”, asegura Arran en Terrassa en su cuenta de twitter. (VOX se marca un objetivo prioritario: ¡Ilegilazar Arran!)
"Es un acto de 'kale borroka' y sus autores son cobardes y fascistas"
También afirman que es un ataque “contra el fascismo”, “contra los que nos quieren pasar por encima” y “contra los que nos quieren ilegalizar”; y en defensa del “derecho al propio cuerpo” y “por un feminismo de clase”. (¡Son repulsivos! Arran vuelve a atacar la comisaría de Terrassa)
Marta Giménez, secretaria general del PP en Terrassa, ha calificado el acto vandálico de “kale borroka” y ha calificado a sus autores de “cobardes y fascistas”. “No nos callarán. Esto es nuestra casa y seguiremos defendiendo la unidad de España”, ha dicho.
Este es el quinto ataque que recibe en un mes la sede del PP en la localidad de Terrassa. (Arran señala a los ciudadanos al más puro estilo nazi)