El presidente de la Generalitat Valenciana, el socialista Ximo Puig, ha gastado 20 millones en publicidad de su Gobierno desde que asumió las riendas del Consell, en junio de 2015.
La cifra no sólo multiplica por cuatro la que gastó su predecesor, Alberto Fabra (PP), sino que es especialmente sangrante cuando el sector de las residencias para mayores y dependientes ha denunciado que la Generalitat le adeuda 34 millones de euros.
La decisión de ‘The Guardian’ de retirar de su web un publirreportaje, con entrevista incluida a Puig, que publicó en 2017 al reconocer el periódico británico que fue un contenido pagado (43.000 euros), ha colocado al presidente valenciano en una posición delicada.
No ya sólo porque en su día asegurara que la entrevista no era pagada, sino porque destapa las políticas de autobombo que Puig viene desarrollando desde 2015 con el presupuesto público.
Debe 34 millones de euros a las residencias de ancianos
Gastó 1,3 millones en publicidad institucional en 2015, 3,1 en 2016, 8,2 en 2017 y 7,2 el año pasado.
El gasto en publicidad institucional del Consell contrasta con lo que deja de pagar a algunos de los colectivos sociales más necesitados.
La Consejería de Igualdad adeuda 34 millones de euros a las residencias de ancianos y dependientes, y 4,8 millones a los centros de menores de día. Estos últimos aún no han recibido las subvenciones correspondientes a 2019.