El diario Las Provincias de Valencia dio hace unos meses la señal de alarma: "Las productoras de televisión de Castellón vinculadas con las empresas del hermano del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, están bajo la lupa de la Agencia Valenciana Antifraude".
La denuncia apuntaba a "la posible existencia de indicios razonables de fraude o corrupción" relacionados con subvenciones vinculadas a la promoción del valenciano. Un hermano de Puig, productor televisivo, habría participado en pactos con otros 'rivales' para llevarse contratos.
Otros líos
The Guardian entrevistó en 2016 a Puig. No es que el prestigioso diario británico tuviese interés alguno en saber los pensamientos del presidente valenciano: es que la entrevista era al dedillo y pagada por la Generalitat.
Ximo Puig lo negó hace tres meses en les Corts: "Es absolutamente falso, punto y final". Pero el asunto es absolutamente verdadero: la Generalitat abonó 43.000 euros, cifra que según el PSOE valenciano se pagó por una campaña publicitaria de Valencia en el evento World Travel Market
Pero las desgracias no vienen solas: The Guardian ha retirado la entrevista porque la misma era promocional y tenía tres años de vigencia. Esta retirada evidencia que Puig pagó por el masaje. Y no es su único enfado:
Roures está en guerra contra À Punt, que se niega a pagarle medio millón de euros anual por los resúmenes ligueros. La tele autonómica ha retirado dos espacios deportivos de Mediapro y Roures prepara fuego amigo. Aunque la jugosa partida publicitaria de Turismo valenciano quizás ejerza de pomada.