La Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana ha publicado una circular interna que exige que "en la medida de lo posible, que cada turno cuente con un funcionario que pueda atenter en idioma valenciano, y en caso de no tener esa disponibilidad en el momento concreto, se arbitren otras soluciones".
Soluciones que incluyen que el ciudadano pueda "requerir la presencia de un policía de otro servicio" o que el policía emplace "cortésmente al ciudadano para que comparezca en el plazo más breve popsible en el que se cuente con esa posibilidad".
Este requerimiento, que superpone el uso del valenciano sobre el castellano, ha sido muy criticado desde el sindicato Unión Federal de Policía, que ha considerado un exceso, ya que "a ningún policía se le exige conocer un idioma distinto al suyo para ingresar en la Policía o para terminar destinado en cierta Comunidad Autónoma, y menos para atender a un ciudadano que habla su mismo idioma".
Además, recuerdan que la "Constitución Española, en su artículo 3.1, establece que el castellano es la lengua oficial del Estado", y que "todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla".
Piden que los responsables "dejen de hacer el ridículo"
Víctor Manuel Duque, secretario general de UFP, ha afirmado que esta orden tiene como objetivo "desatender otros servicios policiales para que un policía pueda atender a un ciudadano que acude a nuestras dependencias y que puede entenderse con todos los policías que en ese momento trabajan en castellano".
Una pérdida de tiempo y recursos.
"Este hecho no obedece más que al desconocimiento más absoluto de las normas" se lamenta Duque "al desprecio de los policíuas, al derroche de los escasos recursos" y "al abandono de otros servicios"
Critica esta decisión, ya que, según el sindicato , responde "al complejo de algún responsable policial, como el firmante de esta orden, en contentar a ciertos sectores de la política autonómica, con una visión miope de lo que es y representa el servicio policial".
Recuerdan desde el sindicato que, aunque el sector turismo representa un 15% del PIB nacional, a los agentes no se les exige conocer las lenguas de los visitantes, por lo que la exigencia de conocer el valenciano es irrisoria.
Por tanto, exigen a los responsables de la Jefatura que dejen sin efecto esta nueva orden, y que el responsable policial de este loco mandato "deje de hacer el ridículo" y no haga perder el sentido de servicio público de la Policía Nacional.