Los sexólogos no dejan de afirmar que todos los individuos deberian sentirse libres para buscar su plenitud sexual.
Tanto es así, que cada vez existen más modalidades sexuales, algunas incluso peligrosas, como pueden ser la pirofilia (gratificación sexual a base de quemar cosas) o la hematolagnia (con sangrado).
Todas estas prácticas podrían incluirse dentro del BDSM: bondage y disciplina, dominación y sumisión; sadismo y masoquismo.
Pero la práctica sexual que más triunfa en la actualidad entre el público de Reino Unido es el Wrestling BDSM, también conocido como 'lucha erótica', consistente en que el hombre es golpeado hasta que su cuerpo aguante en busca de la excitación sexual.
Varían los precios y las localizaciones
Los límites, el precio, y la duración de la 'sesión de combate' se estipulan siempre antes de comenzar.
Según afirman desde 'The Submission Room', una agencia de Reino Unido que ofrece estos servicios, hay clientes que llegan a pagar 150 euros por ser asfixiados hasta perder el conocimiento.
También hay sesiones abiertas al público, ya que algunos prefieren que sea un espectáculo con espectadores; en este caso, los asistentes llegan a pagar 20 euros por 10 minutos de show.
Eso sí, en el Wrestling no hay penetración, ni tocamientos. Tampoco desnudos en la mayoría de los casos; la imaginación y el dolor físico de estos fetichistas es suficiente para satisfacer su apetito sexual.