El líder de la banda musical Taburete, Willy Bárcenas, hijo de Luis Bárcenas, extesorero del PP y personaje principal en el caso Gürtel (trama de corrupción vinculada al PP), se ha sentado en el Chester con Risto Mejide.
El joven músico, que carga con la pesada mochila de su apellido, ha explicado como a los 21 años el caso de su padre truncó su vida, y ha asegurado que tiene sed de venganza con el PP.
"Vengo a corazón abierto", empezaba diciendo Willy Bárcenas a Risto Mejide.
"Yo soy un chico de Madrid que tuvo una vida normal hasta los 21, una vida acomodada. Estudié en un colegio muy bueno, con un grupo de amigos muy bueno. Luego empecé una carrera. Y de repente a los 21 años explota todo en mi casa. Y empiezas a perder esa vida privada, esa vida normal. Mi vida se trunca", confiesa el hijo de Luis Bárcenas.
El PP
"Quedan muchas cosas por salir y espero que salgan todas y que caigan todos. Han jugado con nosotros. Hemos sido una pelota del PP cuando convenía, de la oposición cuando convenía...", explica.
"Nunca, nunca he votado al PP. Soy de derechas, pero nunca he votado al PP", sentencia.
"La primera vez que me entero estaba yo en la Universidad y estaba estudiando en la biblioteca y me vino un amigo y me dijo que mi padre salía en los periódicos. Era el año 2009 y, fíjate si era tonto, que hasta me hizo ilusión. La gilipollez de la edad... Esto se quedará en nada, pensé. Se lo comenté a mi padre que me dijo que eran difamaciones.
La segunda vez fue más fuerte. Yo estaba viviendo en Nueva York y ahí llegué a casa y vi en Internet que de ser un personaje de Gürtel se convirtió en personaje principal", relata el cantante de Taburete.
"Por teléfono no hablábamos mucho porque estaban pinchados y hablábamos en casa", confiesa Willy Bárcenas durante esos momentos.
"Yo los vi y reconocí la letra. Sabía que eran de verdad", apunta sobre los papeles Bárcenas, los papeles de su padre.
"Me dijo que todo era verdad, que el tema de los papeles es cierto. No me sorprendió tanto. Me pareció un escándalo, lo veía mal, pero no me parecía... Creo que el PP hizo mal en no reconocerlo y pedir disculpas", explica Bárcenas.
"Al final él había estado 28 años en el PP, le debía lealtad al partido. Mi padre no lo filtra, lo hace el señor Trían por venganza porque no había pillado lo que quería. Pero cuando empieza a ver como los compañeros le dejaron solo, le llamaban ladrón, corrupto es cuando yo le apoyo y le digo que diga la verdad y que caigan todos, todos... o la puta al río", confiesa Willy Bárcenas en referencia al cambio de estrategia de su padre.
"No me dejaban ni abrir una cuenta corriente por mi apellido. Viendo esa situación, al no encontrar trabajo y al no tener dinero hablo con mi abuela y me deja dinero para que me vaya a vivir a Chile. Y lo veo como una oportunidad para oxigenarme y donde nadie me vinculara con mi apellido. Y allí me pierdo un poco, a salir mucho, a beber... y ahí empiezo a componer muchísimo", cuenta Bárcenas sobre el momento en el que nació Taburete.
El secuestro
"Yo estaba en mi casa, estaba mi madre y la chica que lleva toda la vida trabajando en casa. Llaman al telefonillo y es un cura que viene de Instituciones Penitenciarias para hacer un informe para sacar a mi padre de la cárcel, para ver cómo es la vida en familia. Nos pregunta si hay alguien más en la casa, nos sentamos todos en el salón y nos empieza hacer una serie de preguntas. Conocía mi vida, sabía que había estado en Nueva York, y de repente, y empieza a toser y se acerca a la mochila para sacar unas pastillas para la tos, pero saca un revólver y nos dice que no es sacerdote. Nos tumba en el suelo, nos ata las manos con bridas y nos dice que viene a por todos los papeles, pero no para llevárselos para el PP sino para sacarlos como revolucionario. Un tipo muy agresivo (...)", relata Willy Bárcenas.
"Yo sólo pensaba en cómo salir de la situación, mientras mi madre le decía que quitara el cigarro que le estaba jodiendo la mesa. La escena acaba en el despacho de mi padre, donde yo lo veo todo negro de cojones, veo que voy a morir, que mi madre va a morir y me imagino a los funcionarios yendo a la cárcel a decírselo a mi padre. Me dijo que o le daba todo o le pegaba un tiro a mi madre y me salió una fuerza descomunal, rompí la brida y le di un cabezazo", añade.
"Lo mandó el Ministerio de Interior para buscar pruebas que les incriminara a ellos", apunta.