La comida a domicilio se ha convertido en uno de los negocios más rentables durante la pandemia del coronavirus; más aún, gracias a la posibilidad de que el servicio de reparto te deje la comida preparada en la puerta de casa... sin tener contacto con el repartidor, lo que para muchos es garantía de evitar contactos y por tanto, el Covid-19.
Sin embargo, este aumento de la demanda de comida a domicilio ha sido todo un reto para los restaurantes con servicio a domicilio, muchos de los cuales han tenido que adaptarse sobre la marcha al nuevo tipo de consumidor.
Unas prisas que han producido pequeños incidentes en los pedidos: bebidas olvidadas, mucho tiempo de espera, pedido equivocado.... y, en el caso de Alique Pérez, un desastre colosal que se ha hecho viral en las redes sociales.
Ha sucedido en Filipinas, donde la mujer decidía pedir pollo frito a domicilio en la cadena Jollibee... llevándose un terrible desencanto al llegar su comida: y es que uno de los pedazos del pollo... era, en realidad, una toalla frita.
"Mientras intentaba darle un bocado, me resultó muy difícil morderlo" explicaba ella misma en las redes sociales "Traté de abrirlo con las manos, y para mi sorpresaa, era una toalla frita".
El local cierra temporalmente tras el incidente
Muchos han sido los que, conociendo esta noticia a través de las redes sociales, no han dudado en compartirla, volviéndose este incidente un fenómeno viral en Twitter, donde muchos usuarios no han dudado en cargar duramente contra la cadena de pollo frito por la poca atención en la preparación del alimento.
Ante el aluvión de críticas Jolibee no ha tardado en responder, asegurando que cerrarían el local responsable durante tres días para "revisar el cumplimiento de los procedimientos" y "volver a formar a su equipo en tienda".