Vinicius Jr. fue sin lugar a dudas el gran protagonista del primer partido del Real Madrid tras la destitución de Julen Lopetegui, un encuentro en el que el equipo blanco venció por 0-4 para estrenar de la mejor manera la Copa del Rey. El brasileño fue de los mejores jugadores sobre el terreno de juego, si no el mejor, con un recital de fintas, pases y remates dignos de un futbolista de talla mundial. ¿En qué estaba pensando Lopetegui cuando le dejaba en la grada semana tras semana?
Santiago Solari tuvo más luces que su antecesor y le dio la titularidad a Vinicius en su debut en el banquillo. El técnico argentino apostó por un 4-2-3-1 en el que el brasileño actuaba por banda izquierda mientras Asensio jugaba más centrado, como enganche por detrás de Benzema. Y esta idea le dio sus frutos, aunque fuera ante un Segunda B como el Melilla. No está claro que con Lopetegui el Madrid hubiera ganado el partido con la solvencia con la que lo hizo.
Regates, asistencias y un único lunar: le faltó el gol
Vinicius fue una auténtica pesadilla para la defensa del Melilla. El ‘28’ del Real Madrid deslumbró con su velocidad, liderando los contragolpes del equipo blanco cada vez que su rival intentaba irse arriba. Su visión de juego le permitió realizar varios pases de mucho mérito entre líneas, que culminaron con una asistencia a Marco Asensio en el 0-2, al borde del descanso.
Antes de eso, había dejado a Lucas Vázquez solo delante del portero en un par de ocasiones con pases diagonales a la espalda de los defensas del Melilla. Durante todo el encuentro, el brasileño buscó la portería contraria con una confianza y un descaro impropios de un chico de 18 años. Y el único ‘pero’ que se le puede poner a su actuación es que le faltó el gol, aunque estuvo muy cerca de lograrlo.
Ya en la primera parte acarició su objetivo en un disparo con rosca al palo largo desde el pico del área, una de sus especialidades. En la segunda mitad, estampó un balón en el larguero y más tarde pudo ser el autor del 0-3, rematado en la línea de gol por Odriozola después de que la pelota quedara en ‘punto muerto’ tras rebotar un disparo suyo en un defensa. En cualquier caso, Vinicius demostró suficientes cosas como para afear la decisión de Lopetegui de dejarle en la grada una y otra vez desde que comenzó la temporada.
Santiago Solari sí piensa darle protagonismo
Solari está dispuesto a no cometer el mismo error. El argentino es consciente de que a Vinicius le quedan muchas cosas que aprender, pero debe aprenderlas jugando, sobre el verde: “Hoy ha jugado de inicio, pero es muy joven, tiene 18 años, acaba de llegar, está en un nuevo país, en un nuevo fútbol, adaptándose a un nuevo mundo como es el Madrid. Poco a poco va creciendo y madurando, porque el talento ya lo vemos”, afirmó en rueda de prensa. En otras palabras: paciencia. Pero no tanta como la que tuvo el ‘cocinero’ Lopetegui. Si fuera por el vasco, Vini habría estado 'cociéndose' más tiempo del necesario...