Un perro se asoma por la puerta de un supermercado y empieza a olfatear.
Avanza lentamente, controlando todo lo que sucede a su alrededor para no ser cazado.
Tras cerciorarse de que nadie le ve, se dirige a los sacos de comida para perros de puntillas.
Los huele, coge uno con la boca y se escapa rápidamente del establecimiento.
Su habilidad y disimulo han conquistado a miles de internautas.